Descubre Conques, el pueblo Medieval francés que no permite coches

Si bien España tiene hermosos pueblos dignos para conocer, en Francia aparece Conques más que listo para conquistarte. Lo mejor de todo es que está realmente cerca del país ibérico, por lo que con el tanque lleno de gasolina y tu coche puedes emprender esta aventura. ¿Vale la pena? Juzga por tu mismo, pero ten en cuenta que está catalogado como el más bonito de todo el país. Ahora bien, deberás solucionar un pequeño problemita…

Conques no tiene caminos preparados para vehículos, por lo que deberías dejarlo en Toulusse u otra ciudad cercana y caminar. De todas maneras, en las afueras de este territorio de tan solo 30,50 kilómetros cuadrados hay un sitio especialmente preparado para que puedas estacionar. ¿Qué es lo que hace tan bello a este lugar? Pues a continuación develaremos todas tus inquietudes.

Los sitios más espléndidos de Conques que lo ponen como el más bonito

Los Sitios Más Espléndidos De Conques Que Lo Ponen Como El Más Bonito

El puente Dourdou invita a que lo recorras gracias a que fue elegido como Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO. Mientras que por debajo corre el caudal del río que lleva el mismo nombre, a sus alturas hay un bonito cerro bien verde, que de solo observarlo emana tranquilidad. Ideal para tomar fotos bien bonitas con el amor de tu vida, familia y mucho más. Construido con rocas de antaño, aún se preserva muy bien gracias al cuidado del Ayuntamiento.

Puntualmente, Conques está situado en el Departamento de Aveyron (Midi-Pyrénées), en el Valle del Río Dourdou y es uno de los centros de peregrinación más importantes dentro del Camino de Santiago francés desde el siglo XI, fecha en la que los monjes trasladaron las reliquias de Santa Fe hasta su monasterio. Por eso también es muy común ver peregrinos recorriendo este lugar tan emblemático, pero esto no es todo.

Conques hará que no quieras irte una vez que lo visites

Conques Hará Que No Quieras Irte Una Vez Que Lo Visites

Si bien Conques es un sitio extremadamente pequeño, cuenta con varios rincones que te invitan a conocerlo en profundidad. La Abadía de Santa Fe se destaca sobre el resto de los monumentos y fue fundada en el siglo VII, conservando gran parte de su estructura original. La cúpula romana y el tímpano de su fachada principal se ven desde varios kilómetros antes, siendo también elegida en 1998 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Tesoro de Conques es otro de los lugares casi de parada obligatoria en este pueblo de carácter medieval. Allí dentro encontramos la mayor colección de Orfebrería religiosa de Francia, entre las que se incluye una preciosa pieza que es el relicario de Santa Fe. Valuada en millones de euros, es custodiada celosamente por la seguridad del lugar. Por último, su casco histórico está repleto de bancos de cementos, una bonita plaza y hermosos caminos para sentarse a merendar.