La apariencia es una de las cosas que más protagonismo tomó, en donde el aceite de coco puede ser una solución que casi no esperabas. Gracias a sus enormes propiedades, si aplicas esto en tu piel la misma puede verse totalmente rejuvenecida y curarla. Por todo lo mencionado, no puede faltarte bajo ningún aspecto faltarte en tu rutina diaria y te contaremos lo que debes hacer.
Más allá de que las grandes cadenas lo venden ya preparado, lo cierto es que su precio no está al alcance de todos. Por tal razón es más recomendable prepararlo de forma casera, la cual encima tiene mejores resultados gracias a su conformación 100% natural. Así que si planeas hacer una sesión relajante en tu hogar en base a aceite de coco, toma nota y guarda estos útiles consejos.
¿Cómo se prepara al aceite de coco natural en casa?
La forma más usual de preparar aceite de coco casero es hacerlo con un coco bien fresco. Si bien el método puede resultar algo rústico, no se trata más que de colar y separar la leche y el aceite del coco, lo cual además te va a brindar ese resultado que tanto esperabas. Por eso tal razón, el primer paso para saber cómo hacer esta loción en frío es sacar el agua para obtener la leche de la fruta.
Los pasos son muy sencillos, y solo debes contar con pocos utensilios para hacerlos. Primero perfora los orificios del coco, vierte el agua en un recipiente y guárdala en el refrigerador. Luego tienes que abrir este fruto por la mitad, quitar la totalidad de la pulpa y dejarla apartada. Luego, a esta pulpa la deberás rallar o bien, meterla en una procesadora hasta que quede en trocitos pequeños.
Un mimo para tu piel en base al aceite de coco
Una vez que finalices los pasos anteriores, debes envolver la pulpa con una tela fina de algodón para sacar el sobrante de leche. Además, pon un recipiente debajo para que la leche caiga allí adentro. El siguiente paso es agregar el agua de coco para hidratarla, espera un poco para que la absorba bien y vuelve a exprimir. Finalmente ya tenemos la leche de coco y podemos empezar a elaborar el aceite.
Coloca la leche en una sartén a fuego lento y revuelve activamente. El calor hará que el agua se evapore y la leche se espese. Luego, la misma empezará a granularse y a separarse del aceite. Cuando las proteínas estén totalmente separadas del aceite, deberás filtrarlo con un colador y colar la leche de coco. Con todos estos pasos, ya podrás dejar enfriar a temperatura ambiente para cuidar tu piel correctamente.
