Los drones están cambiando la forma en que vemos la construcción

Los Drones profesionales están cambiando muchos trabajos y uno de ellos es el de la construcción, sector que está aprovechando de todas las ventajas que ofrecen estos dispositivos aéreos no tripulados. En un campo en el que la siniestralidad es alta, los drones son clave a la hora de reducir riesgos y evitar accidentes laborales. Pero vamos a ver todo lo que los drones ofrecen a los trabajos de construcción.

Mejoran la eficiencia

Con los drones es posible hacer mapas aéreos muy detallados de las construcciones en muy poco tiempo. Así, los equipos pueden planificar los proyectos de una forma mucho más rápida, ya que hacer mapas con medios tradicionales lleva demasiado tiempo.

A su vez, gracias a los Drones profesionales es posible monitorizar el progreso de la construcción de forma regular, pues los costes de los vuelos son muy asumibles. En este caso, ayudan a identificar cualquier problema de forma temprana.

También se emplean a la hora de inspeccionar estructuras. Así, se ven daños o defectos que de otra manera no se percibirían, o se tardaría demasiado en hacerlo.

Aumentan la seguridad

Entre las tareas de un Dron profesional están las de inspeccionar las estructuras más altas o con accesos complicados. Con ello, lo que se consigue es evitar que tengan que subir los trabajadores, por lo que se reduce el número de accidentes laborales.

Estas inspecciones se pueden automatizar gracias a un software de análisis de imágenes. Así, y sin casi intervención humana, se identifican grietas, daños, anomalías, etc. Combinado con la IA, los drones verán los problemas antes de que los ingenieros se den cuenta.

Asimismo, se pueden equipar con cámaras que retransmiten en tiempo real, de modo que los trabajadores verán cómo está el lugar antes de comenzar las tareas en él.

Reducen los costes

Al sustituir a las personas en algunos trabajos, los más peligrosos, no solo se evitan accidentes, sino que se reducen los costes en las obras.

No se trata de cambiar a las personas por drones, pero sí que las están sustituyendo en las tareas más peligrosas o en esas más aburridas que son necesarias y que aportan poco a la obra.

El coste de un dron es menor al de un asalariado, así que solo es cuestión de tiempo que en las obras haya varios drones con el fin de realizar muchos trabajos que ahora hacen las personas.

Ayudan a crear modelos 3D

La combinación de las imágenes de los drones con software hace posible crear modelos 3D fotorrealistas del lugar y de los alrededores.

De ese modo, los clientes pueden visualizar el proyecto de una manera realista y sin tener que imaginar nada, como pasa hasta ahora.

Esto también ayuda a los arquitectos y a los ingenieros a ver si hay problemas en el diseño y a tomar decisiones desde el principio, todo gracias a la información que le proporcionan los drones.

Pueden planificar rutas

En las obras de grandes dimensiones hay un gran trasiego de vehículos. En estos casos, con los drones se mapea el terreno y se analiza el lugar. De ese modo, se crean rutas óptimas con el fin de mover la maquinaria y los materiales gastando menos y con más seguridad.