Los focos de carril LED son muy conocidos en el mundo del comercio y son los que vemos en las tiendas como las de ropa. Nada más entrar en una, nos damos cuenta de que poseen una iluminación especial, que proviene de estos focos.
Se llaman así porque se colocan sobre un carril, lo cual los hace muy versátiles porque pueden moverse a través de él, además de tener más movimientos como el de la inclinación. Por eso, son muy útiles a la hora de diseñar la iluminación de un comercio. ¿Quieres saber cómo?
Hay que planificar el diseño
Si queremos conseguir la mejor iluminación para un comercio, antes hay que planificarla. Debemos determinar las necesidades de iluminación, qué tipo de carril elegir, dónde los vamos a poner o escoger los focos más adecuados.
¿Queremos crear un ambiente íntimo o uno más luminoso? ¿La luz debe ser cálida o es mejor una más blanca que permita apreciar bien los colores? Estas son algunas de las preguntas a las que tenemos que responder.
Además, hay que optar por el carril monofásico o el trifásico. El primero es más barato, pero el segundo permite el control de cada uno de los focos de forma independiente.
Una vez instalados se ajusta la iluminación
La instalación de iluminación para profesionales es mejor dejársela a los expertos, aunque lo cierto es que poner algunos carriles con sus focos no es complicado si no hay que instalar cable.
Una vez que ya tenemos los carriles instalados, toca ajustar la iluminación con el fin de lograr el efecto que queremos, algo que es bastante sencillo al idearse los carriles para poder hacer esto.
Vamos a tener la posibilidad de llevar los focos donde queremos, dirigiendo la luz a esas zonas del comercio que más nos interesen o para destacar un producto.
Por ejemplo, si el ambiente de la tienda es más intimista y la luz es tenue, será posible dirigir los focos de carril hacia las prendas que queremos vender, destacándolas entre las demás.
También vamos a poder cambiar la intensidad de los focos, aunque para ello hay que adquirir aquellos que son compatibles con un dimmer, que es el accesorio que nos permite regular la luz mediante una ruleta.
Si los colores son importantes hay que tener en cuenta el índice de reproducción cromática
Este índice, al cual se conoce como IRC, indica la capacidad que tiene un foco led a la hora de reproducir los colores con precisión.
Se trata de una cifra que puede ser insignificante si vamos a iluminar el escaparate de una panadería, pero sí que será crucial en una galería de arte, donde se necesita que los colores de los cuadros, las esculturas, las fotos, etc., sean reales.
De ese modo, si necesitamos que la reproducción del color sea precisa (las tiendas de ropa serían otro de los lugares en los que hay que tener muy en cuenta el IRC) habrá que comprar focos con un IRC muy alto, aunque sean algo más caros.
Esto evitará problemas con los clientes, como, por ejemplo, las devoluciones en las tiendas de ropa porque el color de la prenda no es el esperado.
