Zambrano retrata la valla de Melilla en ‘El Salto’

El cineasta Benito Zambrano ha reflejado la situación de los migrantes africanos que saltan la valla de Melilla en su nueva película, ‘El Salto’, que define como «una historia de negros, hecha por blancos para blancos» y afirma que en la industria del cine español «aún queda tiempo» para retratar «la multiculturalidad que ya tiene España y Europa».

«El cine español es cine blanco hecho por blancos para blancos y esta es una historia de negros, hecha por blancos para blancos«, ha afirmado en una entrevista, con motivo del estreno de la película el 12 de abril.

El cineasta ha asegurado que el «problema» de la migración no se está afrontando desde un lugar «sano», pese a que considera que «Europa necesita a los migrantes». «En España, los necesitamos porque tenemos que recuperar este país porque necesitamos mano de obra y otras cosas. Vienen porque en realidad aquí hacen falta», ha destacado.

Zambrano lamenta que en España se «pague» para contener a los migrantes en el norte de África «porque no se quiere convivir con esa situación» y critica que se intente mirar para otro lado. «Todo lo que tiene que ver con el tema de la migración, el drama, el dolor y el sufrimiento de cuando llegan a las fronteras se está intentando no ver. Sin embargo, están ahí», ha señalado.

En la película, la mayor parte del elenco está formado por actores negros, algo que para Zambrano ha supuesto una «complejidad» porque «en España no se hace tanto cine para que haya tantos actores negros» y se encontró en Francia la solución. «Al ser una coproducción con Francia, ellos tienen más tradición de cine y hay muchísimos más actores racializados», ha indicado.

«Dos principales protagonistas (Moussa Sylla y Eric Nantchouang) son de Francia. Tuvimos que tirar de actores semiprofesionales porque no había suficientes actores y además restringíamos a actores francófonos», ha explicado.

Además, reconoce que un actor negro tiene «dificultades» para trabajar en España porque «siempre se les llama para hacer papeles de negro, ya sean manteros o migrantes». «Si en Estados Unidos, que llevan años con políticas de inclusión y se esfuerzan en incluir historias y actores negros en sus películas, todavía tienen problemas, imagínate lo que queda en España que es una industria pequeña», ha señalado.

VALLAS CONSTRUIDAS POR LOS VERDADEROS CONSTRUCTORES DE LA DE MELILLA

‘El salto’ narra la historia de Ibrahim (Moussa Sylla) que es deportado a su país porque carece de permiso de residencia y deja en España a su mujer embarazada. A partir de este momento, su objetivo será atravesar África y regresar a España.

Zambrano ha reconocido su sorpresa cuando le llegó el guion de Flora González Villanueva porque «había dinero» para contar esta historia. «No me lo pude creer», ha recalcado. Para la película, como ha desvelado el cineasta, se ha contado con la ayuda de los constructores de las verdaderas vallas de Melilla para lograr 30 metros de vallas y dividirlas en cuatro partes para «que fuesen exactamente igual».

«Sabíamos que tenía que ser un momento final importante, donde el espectador viviera con los personajes el salto y poder sentir esa angustia porque no es solo saltar la valla sino es el final de un duro viaje», ha señalado.

Por último, el realizador apostilla que la película se ha hecho desde la «verdad» y sostiene que traslada al espectador el drama de las personas que decidan saltar la valla de Melilla. «Se ha hecho un trabajo a fondo todo el drama de la inmigración. El viaje es terrible porque muchos mueren por el camino y los que llegan lo hacen mutilados y totalmente destrozados», ha concluido.