La Fundación Madrina ha alertado de la «cronificación» de la pobreza infantil, un «problema creciente» en España –país con la tasa más alta de la UE, según ha indicado— y ha denunciado la postura de la Administración del Estado, que «parece no estar dispuesta» a priorizar el problema.
En concreto, según datos de diferentes instituciones públicas y privadas recogidos por la entidad, en 2023, un 27% de los menores españoles se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que supone «un aumento del 43% con respecto al año 2000».
Las causas de este aumento «son diversas» y sacuden «con especial dureza» a las familias más vulnerables, como ha señalado la fundación. Así, entre otras cuestiones, la entidad identifica factores como «la crisis económica mantenida desde la Covid; la precariedad laboral; el elevado coste de la vivienda; la falta de políticas públicas efectivas y la reciente subida de precios de la energía, de los alimentos y de los alquileres de viviendas»
En ese contexto, la fundación ha observado una «creciente exclusión residencial» de los menores que viven en hogar familiar en las grandes ciudades, ya que los propietarios, «cada vez más», no aceptan «mascotas, niños o embarazadas», lo que, según ha destacado la entidad, «imposibilita encontrar vivienda a familias con menores a cargo».
Igualmente, la organización observa cómo el poder adquisitivo de las familias «se deteriora» y denuncia que las familias que atiende tienen que decidir cada mes entre «pagar el alquiler del piso o alimentar a sus hijos».
LA «DESATENCIÓN» DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
«Es preocupante la postura de la administración del Estado, que parece no estar dispuesta a priorizar este problema y tomar medidas contundentes, poniéndose de perfil ante esta grave lacra social», ha denunciado. Según ha destacado, en lugar de invertir en políticas sociales que garanticen el bienestar de los niños, la administración «sugiere que sean las ONG y la sociedad civil quienes cubran sus necesidades».
«Esto es lo que ha hecho con una última decisión de eliminar la ayuda de alimentos desde la UE, a las familias más necesitadas con menores y reducirla a tan solo el 1% de todas ellas», ha indicado. Por ello, Fundación Madrina pide ayuda a toda la sociedad civil, empresas y ciudadanos.
En 2023, la entidad atendió a un total de 25.000 niños, un 10% más que en 2022. Desde su creación, la organización ha ayudado a más de 100.000 familias en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, su trabajo «no basta». En su opinión, es «urgente» que la administración pública «asuma su responsabilidad», y priorice «garantizar el bienestar infantil».
