El IVA de la luz y el nuevo impuesto en la nómina asesta la puntilla al consumidor

Los impuestos de la luz alargarán la cuesta de enero y febrero hasta al menos marzo. Prácticamente la mitad de la factura eléctrica se basa en impuestos a pesar de ser un bien básico para la vida, y en la de marzo el impuesto acumulativo del IVA dará la puntilla a los consumidores y también espoleará a la inflación del mes.

Y es que, resulta paradójico que cuanto más bajo esté el precio de la luz más alto será el IVA. El sistema estaba diseñado para reducir la factura, pero el Gobierno se empeña en rascar los céntimos necesarios a los maltrechos bolsillos de los españoles. Si el uso de fuentes renovables muestran una tendencia bajista en el precio de la luz, aliviando al consumidor, el Gobierno diseñó un malévolo mecanismo para incrementar el IVA, el Impuesto sobre el Valor Añadido, siempre y cuando el precio se reduzca por niveles inferiores a los 45 euros megavatio por hora.

Es decir, que a 45,01 euros, el IVA a aplicar era del 10%, mientras que a 44,99 euros se aplica el 21%. En el primer caso, el consumidor abonará 4,45 euros en concepto de IVA, mientras que a 44,99, el pago alcanza los 9,4479 euros, un 112% más, por una diferencia de dos céntimos.

Este hecho se suma al ajuste obligatorio realizado en las nóminas debido a las retenciones y al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que se aplica desde enero en todas las nóminas, fruto de decreto de la Seguridad Social para mantener el sistema de pensiones. La nueva fórmula para tapar en parte el agujero de las pensiones no tenía el visto bueno de Bruselas en un inicio, pero se publicó hace justo un año tras los cambios realizados. De esta forma, se incrementaron las cotizaciones del 0,6% por cotingencias comunes, un reparto que sufragan empresa y empleados en una proporción del 0,5% y del 0,1%, respectivamente.

Este hecho, provoca un alza de precios por parte de las empresas, mientras el salario neto que percibe el empleado se reduce en un 0,1%. Como ejemplo de ello, la subida de este impuesto exigía el pago de 10 euros para la empresa, mientras que el trabajador perdía dos euros. Para los autónomos tampoco hubo piedad alguna y debían abonar cinco euros. En este 2024, el porcentaje aumenta al 0,7%, con un reparto de 0,58% para la empresa y un 0,12% por el empleado.

EL CONSUMIDOR NO SE BENEFICIARÁ DE LA BAJADA DEL PRECIO DE LA LUZ

Así, el uso de las fuentes renovables no trae consigo una mayor bajada de la factura eléctrica, mientras los trabajadores cobran cada vez menos a pesar de emplear las mismas horas. No hay compensación tampoco ya que el objetivo es cubrir las pensiones actuales, no futuras, un agujero de más de 12.200 millones de euros mensuales.

De seguir la tendencia de los precios energéticos, con España y Portugal sustancialmente más bajos que en el resto de Europa debido a la llegada de las borrascas en la recta final del invierno, el IVA de la luz pasará al 21% en el recibo de marzo por esa caída de precios.

La Energía Solar Y Eólica Bajan Los Precios, Pero El Gobierno Asesta El Golpe En La Factura
La Energía Solar Y Eólica Bajan Los Precios, Pero El Gobierno Asesta El Golpe En La Factura

La fórmula aprobada por Ley por el Gobierno de Pedro Sánchez se refiere al precio del mercado mayorista y siempre cuando éste se reduzca por debajo de los 45 euros por megavatio hora. Por el momento, el Gobierno, más centrado en la amnistía, el caso Koldo y en frenar las acusaciones contra Puigdemont, no ha preparado ningún plan para evitar dar el hachazo al consumidor.

En febrero, los precios de la luz no alcanzaron los 45 euros/MWh, pero se quedaron muy cerca, con una media de unos 42,43 euros, aunque en la última semana se ha producido una notable caída, con horas incluso en negativo y casi sin uso de la energía nuclear.

LA MALÉVOLA NORMA SUBIRÁ EL IVA

La ley aplica a los titulares de contratos con una potencia inferior o igual a 10 KW, independientemente del resto de factores que conforman los precios en la factura. «(…) A titulares de contratos de suministro de electricidad, cuya potencia contratada sea inferior o igual a 10 kW, con independencia del nivel de tensión del suministro y la modalidad de contratación, cuando el precio medio aritmético del mercado diario correspondiente al último mes natural anterior al del último día del periodo de facturación haya superado los 45 €/MWh», señala la norma.

A titulares de contratos de suministro de electricidad, cuya potencia contratada sea inferior o igual a 10 kW

Con la inflación galopante, el Ejecutivo impuso una rebaja del IVA al 5%, pero a pesar de que los precios se han situado en máximos históricos, con una inflación acumulada del 13% desde mediados de junio de 2021, cuando se eliminaron los límites del precio de la energía en España en el mercado mayorista –antes no podía superar los 186 €/MWh-, la inflación comenzó a dispararse con una inusitada fuerza, más después de la invasión de Rusia a Ucrania y ahora con la escasez de petroleros para transportar el crudo.

El fin del IVA al 5% se eliminó el pasado mes de enero, aplicando a partir de entonces un 10% y ahora del 21% por los precios de la luz. El límite del 10% se mantendrá para los meses que superen los 45 euros por MWh hasta fin de año. Así, los hogares abonan entre 8 y 10 euros más en su factura respecto al año pasado y con un desplome de precios.

Así, con un 21% de IVA en la factura se estima un pago extra de 90 euros anuales. Todo, con un Gobierno que alardea de realizar la mayor bajada de impuestos de la historia.