Biden se lanza a por el votante musulmán con ayuda a Gaza y con los ‘Idus de Marzo’

Joe Biden no hace nada por casualidad ni causalidad. El presidente de EE UU retrocede ante Trump y pierde cada vez más apoyos en la comunidad musulmana, la misma que le encumbró hace cuatro años a la Casa Blanca.

En plena carrera contra los demócratas, con fuertes críticas internas por su estado de salud, especialmente por su demencia senil, y contra los republicanos, con un exultante Donald Trump, a pesar de las acusaciones y juicios que le esperan tras las elecciones del próximo mes de noviembre, Biden trata de recortar distancias y abrazarse de nuevo con una comunidad que le está dando la espalda por los reiterados ataques de Israel a la Franja de Gaza.

Biden ha escogido el inicio de los conocidos como Idus de Marzo para atacar directamente a quien hasta ahora ha apoyado sin fisuras: Israel. Según el presidente de EE UU, Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, «no tiene excusas» para mantener el bloqueo a la ayuda humanitaria en Gaza, especialmente en el norte de la región, donde se refugian aún miles de gazatíes a pesar de la devastadora ofensiva de Jerusalén.

Gaza no tiene ninguna puerta abierta y la ayuda llega con cuentagotas, milimétricamente medida para mantener un asedio y tratar de provocar la escisión del pueblo palestino con los terroristas de Hamás, que controlan absolutamente todo lo que ocurre en la región.

Como señal de buen hacer y justiciero del mundo, Biden ha lanzado por primera vez comida sobre Gaza, con un total de 38.000 raciones, unas migajas respecto a las necesidades reales de los más de dos millones de personas que residen en esos 400 kilómetros cuadrados, muchos de ellos reducidos a polvo y cenizas por la venganza ante el ataque terrorista de Hamás, con miembros de la ONU en sus filas, del pasado 7 de octubre.

BIDEN Y UNA GUERRA CON 30.000 MUERTOS

La historia de Israel en este tipo de actos terroristas suele llevar la firma de 2.000 a 1. Es decir, 20.000 muertos por cada uno de los judíos. Por ahora, se cumple a rajatabla, con 30.000 muertos, es decir, el Estado hebreo tan solo habría cubierto el cupo para 15 de los suyos. Asimismo, la mayoría de los asesinados son mujeres y niños, cada uno de ellos con una historia de vida detrás, mientras la inflexibilidad de los ultraortodoxos se mantiene firme.

Joe Biden Ee Uu Gaza Presidente Idus Marzo 1

El objetivo no es otro que aniquilar a Hamás bajo el pretexto de que si no lo hacen serán ellos quienes serán pasados a cuchillo o caerán por la fuerza de las armas. El dicho hebreo es sencillo y al mismo tiempo cruel. «Si nosotros no dejamos las armas, podemos defendernos; si no nos defendemos, nos aniquilarán», señalan. Lo mismo ocurre al referirse a Hamás. «Si Israel no tuviera armas, no atacaría; pero si Hamás las tiene nos aniquilaría», apuntan.

Para este avituallamiento, más propio de una tropa que para la población civil, EE UU ha escogido a uno de sus aliados más potentes en la zona, Jordania. Tras más de cinco meses de guerra abierta, Biden es la primera vez que realiza un esfuerzo de cara a los gazatíes, y promete que hará más. Más le vale, su Gobierno en la Casa Blanca depende de ello, y las protestas en favor de Palestina van cada vez más en aumento en la primera fuerza Occidental.

Mientras EE UU lanzaba la comida, 100 palestinos han muerto en el norte de Gaza durante el caótico reparto

«Necesitamos hacer más y Estados Unidos hará más», ha afirmado Biden con tal de contentar a quienes después tendrán que decidir su voto. Asimismo, EE UU sopesa la apertura de la ayuda a través del mar Mediterráneo, donde Israel está bombardeando y hundiendo toda barca o barco que salga de los puertos.

Mientras EE UU lanzaba la comida, 100 palestinos han muerto en el norte de Gaza durante el caótico reparto. Según Hamás, Israel aprovechó la multitud para disparar contra la multitud.

BIDEN SE LA JUEGA EN LOS ‘IDUS DE MARZO’

Biden, por otro lado, tampoco quiere presionar a Israel en privado, aunque necesita hacerlo en público. «Vamos a insistir en que Israel facilite más camiones y más rutas para que cada vez más personas obtengan la ayuda que necesitan», ha señalado el mandatario

Netanyahu, por su parte, se mantiene impasible ante las llamadas al alto el fuego. Se mantiene en su regla y su objetivo. Hamás es la culpable de la situación y una vez acabado con el ejército terrorista todo habrá terminado.

Cabe recordar que en esta carrera demócrata por la Casa Blanca ha habido numerosas sorpresas. Pete Buttigieg se ha llevado los caucus de Iowa, mientras que el aparato espera desbancar a un Biden incapaz de ganar a nadie, y menos a Trump, sin la ayuda del voto musulmán.