Huella de carbono: qué es, cómo compensarla y beneficios para las empresas que la compensan

La compensación de la huella de carbono es una de las estrategias empleadas en la lucha contra el cambio climático. Así que, conozcamos cuáles son las vías para compensar huella de carbono en una empresa y las ventajas competitivas que aporta la adopción de políticas de compensación de esa huella.

Qué es exactamente la huella de carbono

La huella de carbono es un término que se refiere a la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por una persona, empresa u organización, como consecuencia de sus actividades. El CO₂ (dióxido de carbono) es el principal gas de efecto invernadero. Por eso, se simplifica y se denomina huella de carbono al conjunto de los GEI emitidos.

¿Y qué es la compensación de la huella de carbono?

La compensación de la huella de carbono consiste en neutralizar o minimizar el impacto ambiental de esas emisiones, invirtiendo en proyectos y acciones que reduzcan la cantidad de CO₂ y demás gases liberada a la atmósfera.

Tipos de proyectos de compensación de la huella de carbono

Existen tres tipos principales de proyectos de compensación de carbono:

  • Proyectos forestales: fomentan la absorción natural del CO₂ por parte de las plantas, los árboles y los suelos de los bosques. Dos buenos ejemplos son la reforestación y la gestión sostenible de los bosques ya existentes.
  • Energías renovables: las inversiones en fuentes de energía limpia, como la solar o la eólica, ayudan a reducir las emisiones de CO₂.
  • Políticas de eficiencia energética: acciones que racionalizan y reducen el consumo de energía, como el cambio de sistemas de iluminación o la optimización de los procesos productivos.

Formas de compensar la huella de carbono en una empresa

El primer paso es calcular con total precisión la cantidad de gases de efecto invernadero que se producen como consecuencia de la actividad de la empresa, evaluando áreas como el consumo de energía, el transporte o los procesos de fabricación.

Y el segundo paso es compensar esas emisiones. Para ello, existen tres fórmulas preferenciales:

  • Creación de proyectos propios de compensación de emisiones.
  • Financiación o inversión directa en proyectos ajenos.
  • Adquisición de créditos de carbono: cuando una empresa, organización o individuo desea compensar sus emisiones, adquiere créditos de carbono equivalentes al volumen total o parcial de sus emisiones. Cada crédito representa una tonelada de CO₂.

Beneficios para las empresas y organizaciones que compensan su huella de carbono

Las empresas y organizaciones que compensan su huella de carbono demuestran públicamente su compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Los beneficios indirectos son:

  • Una imagen pública positiva: la compensación de la huella carbono mejora la percepción que de la empresa tienen los clientes, potenciales clientes, inversores y organismos públicos.
  • Es una gran alternativa para cumplir con la normativa de emisiones contaminantes, invirtiendo en proyectos de compensación o adquiriendo créditos de carbono…
  • Competitividad: las empresas que adoptan políticas de compensación de la huella de CO₂ se posicionan mejor que sus competidoras ante la clientela.

En definitiva, independientemente del tamaño de la empresa u organización, es posible adoptar políticas de compensación de la huella de carbono. Incluso las empresas más pequeñas pueden hacerlo sin grandes inversiones, mediante la adquisición de créditos de compensación.