El monitor de buceo acusado de violar a una joven de 18 años durante una excursión en barca en Cabrera ha reconocido este martes una relación sexual entre ambos, si bien ha asegurado que fue consentida.
La Fiscalía pide para el procesado una condena de diez años de cárcel por agresión sexual. El hombre tenía 40 años en el momento de los hechos, en julio de 2020, cuando la víctima y su familia contrataron a la empresa del acusado para una excursión al parque nacional.
Presuntamente, la violación ocurrió cuando el barco estaba amarrado a una boya en un punto de inmersión en el parque nacional de Cabrera. La joven y el acusado se habían quedado solos a bordo mientras el resto estaba buceando.
El hombre ha admitido que no hubo un consentimiento verbal expreso por parte de la joven, pero ha afirmado que su actitud fue cooperadora y que, para él, el interés mutuo era evidente.
La denunciante, por su parte, ha desmentido la versión del acusado ratificándose en que la violó. La joven ha afirmado que reiteradamente le dijo que no y que parara. La víctima ha descrito un forcejeo y una situación de terror, porque estaban completamente aislados y temió que pudiera atentar contra su vida.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía pide una indemnización de 31.300 euros para la víctima, y que se imponga al acusado una inhabilitación especial para cualquier profesión que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 15 años, así como una orden de alejamiento.
