El precioso pueblo español que parece una isla griega para estar como en Santorini o Mykonos

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Descubre el encanto mediterráneo de Binibeca, el pintoresco pueblo español que te transporta a la atmósfera relajada de las islas griegas, evocando la belleza de destinos como Santorini o Mykonos. Situado en la idílica isla de Menorca, Binibeca se erige como un tesoro costero, con sus casas encaladas y sus calles empedradas que serpentean hacia el mar azul turquesa.

Construido en 1972 como un proyecto urbanístico para seducir a artistas e intelectuales, Binibeca deslumbra con sus 165 viviendas de estilo marinero, dispuestas armoniosamente frente al Mediterráneo. Sus balcones de madera y su campanario blanco, junto con el pintoresco puerto, forman parte de la estampa inconfundible de este pueblo, que se ha convertido en uno de los destinos más codiciados de Menorca.

Al pasear por las estrechas callejuelas de Binibeca, los visitantes se sumergen en un mundo de serenidad y autenticidad. Sin embargo, es importante recordar que este enclave es una urbanización privada, donde el respeto por los habitantes y vecinos es fundamental. Los azulejos con el mensaje «silencio, por favor» nos recuerdan la importancia de mantener la tranquilidad y la armonía en este paraíso mediterráneo.

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Arquitectura y encanto: Las calles blancas y estrechas de Binibeca

Arquitectura y encanto: Las calles blancas y estrechas de Binibeca

Adéntrate en el corazón de Binibeca y déjate cautivar por la encantadora arquitectura que define este pueblo de pescadores en Menorca. Las calles estrechas y blancas serpentean entre las casas encaladas, creando un laberinto pintoresco que invita a la exploración y la contemplación. Cada esquina revela detalles únicos de la arquitectura local, desde los balcones de madera hasta los pequeños patios adornados con macetas de colores vivos.

La arquitectura de Binibeca refleja la historia y el carácter de este antiguo poblado, que fue construido en 1972 con la intención de recrear la atmósfera tranquila de un típico pueblo de pescadores mediterráneo. Aunque algunas críticas sugieren que Binibeca podría parecer un parque temático, la realidad es que sus calles estrechas y casas encaladas albergan una comunidad vibrante y auténtica que mantiene viva la esencia del lugar.

Explorar las calles de Binibeca es sumergirse en un mundo de belleza y encanto, donde cada paso revela una nueva faceta de este pueblo costero. Desde las fachadas blancas hasta los rincones ocultos, la arquitectura de Binibeca te transporta a una época pasada y te invita a disfrutar de la serenidad y la autenticidad de la vida en la costa de Menorca.