Asimismo, ese dinero llegado desde Arabia Saudí ha sido una de las principales causas de que los clubes pertenecientes a la AFC hayan generado el 14% del mercado total, siendo la primera vez que una confederación que no sea la UEFA supera el 10%.

Por un lado, se busca potenciar el producto local, creando artificialmente una afición y un seguimiento por el fútbol en un país donde el balompié genera cero entusiasmo. ¿Cómo se consigue eso? Trayendo a jugadores con mucho cartel, entre ellos el propio Rakitic.

Tras varios intentos y negociaciones fracasadas, en diciembre de 2022 aterrizó en Arabia Saudí la gallina de los huevos de oro por excelencia, Cristiano Ronaldo. No obstante, y con media temporada ya disputada, no se puede decir lo mismo de las audiencias.

La media de espectadores del fútbol árabe no supera los 8.000

Por televisión, la liga está teniendo muy poco tirón entre los saudíes, que siguen sin ver en el fútbol una pasión a la que engancharse.

Basta con ver la Supercopa de España celebrada allí. Lejos de la buena organización, los aficionados no sabían ni qué nombre corear ni cuándo apretar al equipo rival. En términos locales, la media de espectadores no supera los 8.000, llegando incluso a celebrarse partidos con un centenar de personas.

Fútbol Árabe

El despilfarro saudí se produce justo cuando la industria mundial del deporte se ve sacudida por la disrupción digital y una nueva ola de inversiones de capital privado. Los cínicos acusan a MBS de proyectos de vanidad y de «lavado de imagen deportivo», es decir, de utilizar el deporte para blanquear la reputación del país por sus violaciones de los derechos humanos. Los funcionarios saudíes no aceptan estas críticas. Fahad Nazer, de la embajada saudí en Washington D.C., afirma que la idea de que el país está lavando el deporte «no podría estar más lejos de la verdad». A su juicio, tales afirmaciones apestan a «etnocentrismo» todo se ha hecho pensando en Arabia Saudí y en sus ciudadanos, no en los occidentales.

Los clubes más importantes están dentro de un proyecto de privatización

Por su parte, y como algo muy bien intencionado, es que la liga de fútbol árabe está enmarcado dentro de un proyecto de privatización que los clubes saudíes tiene como base «fomentar las oportunidades de inversión y un entorno de inversión atractivo en el sector deportivo; impulsar la profesionalidad y la sostenibilidad financiera de los clubes deportivos; así como mejorar la competitividad y las infraestructuras de los clubes».

Con este proyecto se busca aumentar los ingresos de la asociación de la liga saudí de fútbol de 450 millones de riales (120 millones de dólares) a más de 1.800 millones de riales (480 millones de dólares) al año.

El Príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal, titular del Ministerio de Deportes de Arabia Saudita, anunció la última medida revolucionaria en cuanto al fútbol saudí La transferencia de la titularidad de los equipos Al-Ittihad, Al-Ahly, Al-Nassr y Al-Hilal al Fondo de Inversión Pública (PIF por sus siglas en inglés), que de esta forma se transformará en el propietario del 75 % de cada club, mientras que el resto quedará en manos de organizaciones sin fines de lucro. El PIF es el fondo de inversión y ahorro del estado y es respaldado por el petróleo, aunque las autoridades ya vienen diversificando sus ingresos ante la futura escasez del recurso no renovable.

Así es el Al-Shabab, el nuevo club de Rakitic

En este sentido, Ivan Rakitic se ha marcado al Al-Shabab de Riad que, si bien no es uno de los equipos más protagonistas del fútbol árabe, está en camino de serlo. O al menos esa es la intención, como le ha llamando tanto la atención al futbolista croata.

La intención, claramente, era construir cuatro superpotencias que impulsasen la competitividad de la liga y, a largo plazo, dominasen la Champions League asiática. Sin embargo, fuera de aquella operación se quedó el Al-Shabab, considerado el tercer equipo de Riad detrás de Al-Hilal, el equipo más grande del país, y el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo.

Se trata de un conjunto con historia, ha ganado seis ligas sauditas, e incluso ha logrado títulos internacionales, siendo la Recopa asiática de 2001 el más importante. Aun así, no formaron parte del impulso llevado a cabo desde el Gobierno, el mencionado PIF.

Un club el Al-Shabab que se convirtió en el primero de Arabia Saudí en ganar 3 ligas seguidas. En 2007, convirtiéndose en el primer club del país en construir proyectos para aumentar los ingresos del club y comenzó un proyecto de 200 millones de dólares que contiene un hotel de 5 estrellas y un centro comercial.