«No puedo verla sufrir, me vuelvo loco»: Paco Arévalo se vuelca con su hermana

Tras el triste e inesperado fallecimiento de Paco Arévalo, su hijo ha querido agradecer todo el cariño recibido por sus amigos más cercanos, pero también recordar lo rápido que ha sucedido todo en el último adiós a su padre. Emocionado en el plató de ‘Fiesta’ de la mano de Emma García, Paco Arévalo se lamentaba por haber sido él la persona que se ha encontrado con todas las muertes que ha habido en su familia: «Primero mi hermano, luego mi madre y ahora mi padre».

Dejando claro que ahora su principal preocupación es su hermana Nuria de la que no se quiere separar en ningún momento, comenta: «Le pido a Dios salud para poder estar 25 horas con ella» y añadía «no puedo ver sufrir a mi hermana porque me vuelvo loco». Recordando la gran figura de su padre y la gran labor que hizo todos los días de su vida con su hermana, reconoce: «Mi padre con mi hermana hacía de padre, de amigo… Él hacía de poli bueno y yo de poli malo«.

Reconociendo que le quedaron muchas conversaciones pendientes con su padre, Paco asegura que él insistió mucho en que el humorista se cuidara en los últimos meses de su vida en los que su estado de salud empeoró notablemente: «El me decía que lo que le quedara de vida lo iba a disfrutar».

Tras la gran polémica surgida por la ausencia de Bertín Osborne en el último adiós de su gran amigo, Paco dejó claro que el cantante es como un tío para él y que además había sido la propia Fabiola Martínez la que le explicó el complicado momento de salud que vivía Bertín debido al Covid. Consciente del gran revuelo que se ha creado por lo sucedido con Malena Gracia en el tanatorio, el hijo de Arévalo explica que se le avisó de que no fuera a despedirse, que no sería bienvenida. «Mi padre no creía que Malena tuviera sentimientos por él, estaba utilizando a mi padre, discutí mucho con él por esta relación» reconoce Paco durante su intervención.

Negando las últimas informaciones que han salido sobre su situación económica que le sitúan en la ruina, Paco matiza que no está en la ruina porque nunca ha tenido dinero: «Soy camarero, cobro 1300 euros al mes y ahora estoy de baja, estoy arreglando los papeles que conlleva la muerte de un familiar».