En un giro que ha sacudido los cimientos del fútbol europeo, ya podemos decir adiós definitivo al histórico formato de grupos en la Champions League. Esta decisión revolucionaria ha dejado boquiabiertos a aficionados y expertos por igual, marcando el fin de una era en la competición más prestigiosa del continente. En lugar de los tradicionales grupos que han sido la piedra angular del torneo durante décadas, se introducirá un sistema innovador que promete mayor emoción y competitividad.
Los equipos se enfrentarán en una fase de clasificación completamente nueva, desafiando las expectativas y brindando un escenario renovado para que los gigantes del fútbol europeo demuestren su valía. Este cambio radical busca revitalizar la competición, ofreciendo a los seguidores una experiencia futbolística completamente diferente mientras se despiden con nostalgia del formato que ha sido testigo de innumerables momentos memorables a lo largo de los años.
2Un formato que se había mantenido por décadas
Durante más de tres décadas, el formato de la Liga de Campeones ha sido una estructura inquebrantable compuesta por tres emocionantes enfrentamientos a ida y vuelta en cada fase de la competición.
Desde su implementación en 1992, este modelo ha sido la columna vertebral de la competición, llevando consigo la esencia de la emoción y la rivalidad europea. Sin embargo, como testamento a la adaptabilidad del deporte, se ha tomado la audaz decisión de dejar atrás esta fórmula establecida.
Este cambio radical busca redefinir la experiencia futbolística, despidiéndose de una tradición arraigada para abrir paso a nuevas oportunidades de innovación y competitividad en la Liga de Campeones, una competición que ha dejado una huella indeleble desde su creación en 1955.
