La Audiencia Nacional buscó la ayuda de EEUU para dar con las identidades de las personas que crearon y desarrollaron la aplicación ‘Tsunami Democràtic’ y tuvo que responder en mayo de 2021 una batería de preguntas emitidas por las autoridades judiciales del país norteamericano para aclarar que existía un «riesgo real» de que en el futuro se volvieran a reproducir «escenarios de extrema violencia».
Desde que arrancó la investigación en la Audiencia Nacional sobre la plataforma ‘Tsunami Democràtic’, el Juzgado Central de Instrucción número 6 trató de dar con los promotores a fin de tener sobre la mesa un mapa exacto de cómo se orquestaron las protestas multitudinarias que en 2019, tras la sentencia condenatoria de los líderes del ‘procés’, provocaron disturbios callejeros, cortes de carreteras y hasta el bloqueo del aeropuerto de El Prat.
En mayo de 2021, el instructor acordó enviar a EEUU una ampliación de la comisión rogatoria para aclarar la importancia de lo que buscaba: dar con los creadores de la ‘app’. «El elemento diferenciador entre las movilizaciones sociales orquestadas por ‘Tsunami’ y las anteriormente acaecidas en España radica en el empleo de esta aplicación como medio de coordinación y monitorización de los asistentes», indicaba el oficio de la Guardia Civil que envió el juez y que consta en el sumario del caso, al que ha tenido acceso Europa Press.
Los investigadores explicaban que la ‘app’ se había configurado ‘ad hoc’ para organizar las movilizaciones sociales, y requerían dar con los usuarios de la herramienta para desarrolladores de software ‘Github’ que respondían a los nombres de ‘s3rrallonga’, ‘tsunamidemocratic’, ‘tsurellodemocratic’, ‘FreeCatalonia1714’, ‘fuckspain’, ‘CDRITCAT’, ‘tsunamidemocratic-clon’, ‘jlblancoc’ y ‘tsdem’.
Ahora, casi dos años después de que se lanzara esa ampliación de la comisión rogatoria a EEUU, fuentes jurídicas confirman a Europa Press que no se ha podido dar con las identidades de esos nueve usuarios que subieron y desarrollaron la ‘app’ de ‘Tsunami’.
En el oficio de 2021, se indicaba que estos «habrían participado en el desarrollo, promoción o difusión de la aplicación ‘TsunamiD’ utilizada por la plataforma Tsunami Democràtic, siendo responsables de su alojamiento en diversos dominios web que habrían permitido su descarga de forma masiva, así como de los post dentro de los cuadros interactivos de los referidos dominios, lo que le permitió interactuar con otros usuarios».
Matizaba en respuesta a las autoridades de EEUU que los perfiles de los usuarios enumerados estaban relacionados con la comisión de los delitos investigados «en la medida en la que posibilitaron la descarga de la aplicación ‘TsunamiD’ que permitió a los organizadores (…) instaurar un sistema de comunicación estructurado, restringido y sofisticado técnicamente que posibilitó el anonimato tanto de los organizadores, como de los usuarios de la aplicación, constituyendo el principal recurso para llevar a cabo la planificación, organización y difusión de las convocatorias de la plataforma que desembocaron en disturbios y actos de extrema violencia».
S3RRALLONGA SUBIÓ LA APP
De los nueve usuarios, los investigadores ponían el foco en ‘s3rrallonga’ porque fue quien presentó la aplicación de Tsunami Democràtic en la plataforma ‘Github’, «siendo el único producto expuesto en su perfil y publicando un post explicativo de la misma».
El oficio aclaraba además que la aplicación de Tsunami fue presentada en ‘Product Hunt’ (un sitio web estadounidense para compartir y descubrir nuevos productos) el 13 de noviembre de 2019 por un perfil llamado ‘Joana Sala i Ferrer’ cuyo nick era ‘@s3rrallonga’. «El mismo nick con el que en su día se subió a ‘Github’ la aplicación de Tsunami Democràtic, siendo este el único producto que ha subido dicho perfil», concretaba.
Cabe destacar que el nombre de Joan Sala i Ferrer, que aparece en el sumario, corresponde al de un bandolero que a finales del siglo XVI actuó principalmente en la sierra de las Guillerías (Cataluña) y que usó también el sobrenombre de Serrallonga, según consta en la Real Academia de la Historia.
Con todo, la Guardia Civil explicaba que no se había podido determinar si ‘s3rrallonga’ era el autor directo, ni el responsable, de subir mensajes instigadores», aunque recordaba que sí que había «proporcionado la herramienta necesaria para que los actos de violencia pudieran llevarse a término, mediante la convocatoria del mayor número de personas posible, alcanzando una extraordinaria capacidad de difusión de acciones que derivó en un escenario de continua confrontación social y de enfrentamiento contra fuerzas policiales».
En cuanto al resto de usuarios, los investigadores informaron a EEUU de que «habrían participado en la difusión de la aplicación mediante la creación de enlaces que permitirían el acceso y la descarga de la misma, a pesar de los intentos de bloqueo por parte de las autoridades españolas y permitiendo con ello la continuidad de las convocatorias».
«Para determinar con precisión el grado de colaboración de estos usuarios resulta de capital importancia obtener cuantos datos obren en poder de Github INC.Corporation Service Company, a fin de averiguar cuál fue su exacta implicación en el desarrollo de la aplicación ‘TsunamiD’ y, por ende, en los hechos investigados», insistían.
SIN VIOLENCIA GRACIAS AL COVID
En el oficio los agentes aseguraban que había un riesgo real de que se pudieran reproducir en un futuro próximo los escenarios de extrema violencia «pues el clima de crispación social y de enfrentamiento a las autoridades continua hasta la actualidad».
Matizaban que el hecho de que no se hubieran producido recientemente actos violentos, se debía «en gran parte a la situación de pandemia mundial, provocada por la COVID-19».
«Su capacidad y poder demostrado de instigación, manipulación y control de masas en acciones de índole sedicioso para la consecución por cualquier vía de la independencia de Cataluña y la instauración de una república, suponen, indubitadamente, una amenaza excepcionalmente grave para el Estado y la integridad territorial del mismo», advertían no obstante.
Por eso, además de los datos solicitados de ‘Github’ pedían cuanta información fuera posible de la identidad de los solicitantes de determinados dominios subidos por medio de la aplicación ‘GoDaddy’. En concreto se referían a los dominios tsunamidemocratic.net, tsunamiDemocratic.com, tsunamiDemocratic.org y https://democratictsunami.org.
LA RESPUESTA DE 2020 DE EEUU
Este oficio respondía a una contestación previa, fechada en 2020, del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en la que lanzaba una serie de preguntas a la Audiencia Nacional después de que el tribunal solicitase información acerca de varias cuentas en ‘Github’ y ‘GoDaddy’.
En concreto, EEUU pidió a la AN concretar si se utilizaron los sitios webs de Tsunami o las cuentas de Github para promover «la ocupación del aeropuerto» de El Prat. «El incidente que se produjo infringe claramente la ley, pero ¿existe alguna relación entre las cuentas solicitadas y este incidente?», añadían.
Además, las autoridades estadounidenses señalaban que la solicitud de la AN indicaba que el mensaje que llevó a esa ocupación «fue promovido por Junqueras, Puigdemont y Torra». «¿Se trata de algunos de los acusados condenados en relación con las actividades de miembros de ERT que se han mencionado?», preguntaron.
En su respuesta, EEUU señalaba que entendía que Tsunami «en su conjunto» podía estar «incitando a la violencia», pero pedía a España que concretase «las cuentas» de las que se valían para ello. «Nos sería de gran ayuda mostrar que el mensaje causó diferentes actos. Por ejemplo, con respecto a los coches en llamas que mencionan en su solicitud. ¿Se cree que han sido causados por los mensajes publicados en estas cuentas?», señalaron.
