Cada vez son más los hogares que luchan por llegar a fin de mes ante la escalada imparable de los precios, también en el recibo de la luz. El bono social eléctrico se convirtió en una tabla de salvación para las economías familiares más vulnerables, con descuentos que pueden llegar hasta el 100% de la factura (en el mejor de los casos). Aprovéchalo si puedes, igual que miles de consumidores que ya se benefician. El mecanismo está pensado para proteger a los colectivos más desfavorecidos de nuestro país, pero también para unidades familiares afectadas por circunstancias sobrevenidas, como desempleo o reducción de ingresos, que cumplan determinados requisitos. En este artículo te contaremos todos los detalles que necesitas para saber si puedes (o no) acogerte al bono social.
3Es compatible con otras ayudas directas
Por otro lado, es necesario tener en cuenta que los beneficiarios también tienen derecho cada año al bono social térmico. Una ayuda extra ante la pobreza energética que consiste en una transferencia entre 25 y 124 euros en función de la zona climática, para ayudar a pagar la calefacción, el gas o otros consumos vinculados a la energía del hogar. Asimismo, ser familia numerosa, pensionista que cobre la pensión mínima u otras circunstancias específicas ya te convierten directamente en consumidor vulnerable con derecho al 25% de ahorro en la factura de la luz. Por ejemplo, se considera consumidor vulnerable a efectos de bono social a las familias numerosas sin necesidad de cumplir requisitos de renta, o los pensionistas que perciban la cuantía mínima, tanto de jubilación como de incapacidad permanente.
