¿Cuál es la normativa legal para transportar la bicicleta en el coche?

La bicicleta es un medio de transporte económico y práctico. No obstante, a veces, la normativa legal sobre el traslado de la misma puede resultar algo confusa y surgen algunas dudas: ¿es obligatorio llevar una señal para portabicis? ¿Cómo debe ser un portabicicleta?

En este artículo, vamos a explicar las principales reglas que deben cumplirse para evitar una sanción, así como los diferentes tipos de artículos de este tipo que ofrece el mercado.

¿Cómo transportar una bicicleta en el interior de un coche?

En función del tamaño del vehículo, la bicicleta puede ir montada o desmontada, y, dependiendo del coche en cuestión, se puede introducir en el maletero y tumbar los asientos traseros.

Respecto a la forma de hacerlo, el Reglamento General de Circulación no es demasiado específico. Lo que sí que queda claro es que esta debe ir bien sujeta, con la ayuda de cintas si fuera necesario, siempre evitando que la carga se mueva y pueda provocar un accidente.

¿Cómo transportar una bicicleta en el exterior de un coche?

Cuando el vehículo no posee las dimensiones necesarias para albergar una bicicleta en su interior, o no se dispone del espacio suficiente en ese momento, el uso de un portabicicletas es la mejor opción. No obstante, hay que tener en cuenta ciertos puntos de la normativa legal vigente, para evitar posibles sanciones:

  • Si la bicicleta, cuando está montada, sobresale lateralmente, será necesario desmontarla. 
  • Puede sobresalir de forma posterior, pero solo un 15 % de la medida del vehículo, es decir, en el caso de un coche cuya longitud sea 4 metros, el máximo permitido es de 60 centímetros.
  • Cuando la carga sobresale por detrás, es obligatorio el empleo de una señal para portabicis, es decir, la señal V-20. Será necesario el uso de dos señales cuando la bicicleta ocupe el ancho completo del coche. En este caso, deberá ir cada una de ellas en un extremo.
  • Si el portabicis se coloca sobre un dispositivo de remolque, no debe sobrepasar el límite que indica el fabricante de dicho dispositivo.
  • Cuando la carga impide la visión del exterior a través del retrovisor interior, es obligatorio el uso de un retrovisor exterior en el lado derecho.
  • Al igual que cuando se transporta en el interior del vehículo, la bicicleta debe estar colocada correctamente para evitar accidentes o molestar a otros conductores.

Tipos de portabicicletas

El mercado pone a disposición de todos los aficionados al ciclismo múltiples modelos de portabicicletas. Cada una de estas tipologías presenta unas ventajas y desventajas que es necesario analizar antes de elegir una u otra opción.

Portabicicletas para el techo

Su principal ventaja es que no dificulta la visión de la carretera. Además, se trata de un artículo económico que no requiere de desmontaje cuando no se utiliza. El cumplimiento con la normativa legal es muy sencillo, ya que con este tipo de dispositivo no suele existir ningún problema.

No obstante, hay que tener en cuenta ciertos aspectos como su peso, lo cual provocará que la aerodinámica del vehículo se vea afectada, por lo que el consumo de combustible puede aumentar. Todo ello sin olvidar de que la altura del coche se verá modificada, circunstancia a la que habrá que atender en el paso en túneles y garajes.

Portabicicletas para el portón trasero o de maletero

Es un producto económico y fácil de usar, y su instalación suele ser sencilla. Por contra, puede ser algo más aparatoso que el resto de esta clase de productos y, en algunas ocasiones, dificulta o incluso imposibilita el acceso al maletero. También es más fácil chocar con otro vehículo o que la bicicleta reciba algún impacto.

Además, si tapa la matrícula, es necesario utilizar una tercera matrícula y la correspondiente señal para portabicis (placa V20), ya mencionada en el apartado anterior.

Portabicicletas para la bola de remolque

Es la menos económica de las tres, pero también es la más segura y la que permite cargar un mayor número de bicicletas. Suelen disponer de un hueco destinado a la matrícula, ya que, en algunos casos, pueden llegar a taparla. Además, la carga sobresaldrá por la parte posterior del vehículo, lo que obliga al uso de una señal para portabicis.

Presenta ciertas ventajas respecto a las anteriores, puesto que, al igual que la de portón trasero, es fácil de cargar, pero a diferencia de la primera sí que permite acceder al maletero con facilidad. Además, suelen ser ligeros, no obligan a gastar combustible de más y evitan ruidos innecesarios.

A la hora de transportar una bicicleta en un vehículo, es imprescindible acatar todos los puntos del Reglamento General de Circulación, así como cerciorarse de que el viaje se realiza de forma segura, tanto para el conductor que la transporta como para el resto de conductores y viandantes, ya sea utilizando un portabicis o manteniéndola en el maletero del coche.