El dolor de ciática es más frecuente entre nosotros de lo que nos gustaría. Son varias las causas que pueden llevarnos a padecerla, siendo las de origen mecánico las más frecuentes y fruto de una artrosis o desgaste de la zona, de una degeneración del disco vertebral, o bien consecuencia del espasmo de la musculatura lumbar y glutea, entre otras.
El doctor Jorge Orduña es jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Valencia y Torrevieja y explica que la ciática consiste en un dolor tipo descarga eléctrica, adormecimiento o dolor irradiado que se refleja por diferentes partes de la pierna y que puede llegar hasta al pie, o incluso a los dos.
Así, precisa este especialista que los principales síntomas de la ciática (o dolor radicular) son:
- Dolor que recorre diferentes partes de una o de las dos piernas ( aunque también puede verse en otras partes del cuerpo como brazo, tórax o abdomen, dependiendo de a qué nivel se encuentre la compresión del nervio).
- Sensación de adormecimiento de una zona concreta de la pierna.
- Sensaciones de electricidad, hipersensibilidad o quemazón en zonas concretas de la pierna.
¿QUÉ LA PRODUCE?
“La ciática se produce por la comprensión de un nervio raquídeo a nivel de la columna. Y se puede producir tanto a nivel de las cervicales, por la compresión de un nervio en la salida de la región cervical, en la dorsal, que se reflejaría como una descarga eléctrica; o bien en las piernas que podría mostrarse como una descarga, un adormecimiento, un come-come que recorre toda la pierna, aunque también pueden ser las dos”, detalla el doctor Orduña.
Con ello, defiende la necesidad de saber la causa que la genera, si es una hernia de disco, una artrosis u otra causa, y en qué grado se produce. Además es fundamental conocer cuál es el segmento afectado, ya que no es lo mismo haya una afectación multinivel que una afectación en un único segmento, tal y como precisa. “Habitualmente se produce por la compresión que produce una hernia de disco, una protrusión, o una artrosis que reduce el conducto por el que pasa el nervio”, apostilla, pero estos fenómenos es frecuente que cuando ocurren ocurran en más de un segmento vertebral.
¿CÓMO SE TRATA LA CIÁTICA?
Entre las técnicas más frecuentes para tratar la ciática se encontrarían los tratamientos farmacológicos a nivel epidural, la radiofrecuencia del ganglio de la raíz dorsal, y los tratamientos intradiscales. El especialista de Quirónsalud resalta que todas estas técnicas consiguen, en un porcentaje elevado de casos, “alivios mayores al 75 % del dolor, y en periodos superiores a los 6 meses”.
Es más, apunta que, una vez recabada la información, y tras conocer las causas de la ciática, el primer paso a seguir en estos pacientes para aliviar su dolor suele ser un depósito del medicamento en el lugar del problema.
Para ello, según prosigue el jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Quirónsalud Torrevieja y Valencia, se emplean mucho los bloqueos epidurales transforaminales, que consiste en la introducción de sustancias como son los anestésicos locales, los corticoides y/o terapias regenerativas en el lugar en el que está el problema, esa inflamación.
“Gracias al empleo de rayos X, los especialistas depositan medicación a lado de la compresión de los nervios raquídeos, mejorando el dolor desde donde se está produciendo. Este tratamiento es efectivo y rápido”, aclara.
Ahora bien, cuando no es suficiente el bloqueo epidural, este experto de Quirónsalud Torrevieja sostiene que puede complementarse con el empleo de la radiofrecuencia del ganglio de la raíz dorsal del nervio raquídeo.
En este tratamiento neuromodulador, tal y como precisa, el médico coloca una aguja con la que transmite electricidad para modular la transmisión de dolor en la zona del sistema nervioso central donde se integra la información del dolor. “Vamos a una parte muy concreta del sistema nervioso muy cercano a la médula, el ganglio de la raíz dorsal. Una vez corroborado la correcta posición de la aguja le aplicamos unas descargas durante un periodo de 5-10 minutos que permiten modular esa transmisión de información y así reducir el dolor. Tras este procedimiento eléctrico además aplicamos tratamientos antinflamatorios locales como son el corticoide o terapias regenerativas y gracias al efecto doble conseguimos periodos de alivio prolongados”, agrega.
LAS TÉCNICAS INTRADISCALES
Adicionalmente y como tratamiento de vanguardia, cita que se encontrarían los tratamientos intradiscales con radiofrecuencia/ láser o sustancias activas. Estas se aplican directamente en el interior del disco lesionado. Gracias a un efecto físico (láser o radiofrecuencia) o químico son capaces de conseguir que el volumen de la hernia discal o disco protruido disminuya en volumen, de manera que la presión que se ejerce sobre el nervio disminuya y por ende disminuya el dolor.
“Son tratamientos percutáneos (sin incisión quirúrgica) que sin necesidad de ingreso ni periodos de convalecencia permiten retraer la protrusión/ hernia y así reducir la presión y la sintomatología de la ciática”, aclara el doctor Orduña.
RECUPERACIÓN FUNCIONAL
Con todas estas técnicas los especialistas en tratamiento del dolor buscan aliviar la sintomatología de forma rápida y prolongada, algunos tratamientos actúan sobre la inflamación ( tratamientos epidurales) otros actúan sobre la trasmisión del dolor (radiofrecuencia del ganglio) y otros reducen o eliminan el fenómeno que la causa (técnicas de disco). Sin embargo, “es fundamental acompañar estas técnicas de tratamientos de rehabilitación y fisioterapia que consigan fortalecer la zona lesionada para así descargar la zona anatómica que esta alterada y conseguir que los resultados duren mucho tiempo” afirma.
En este tipo de procesos, aclara este experto en dolor, la primera meta que se debe conseguir es un diagnóstico precoz del problema. Después, el conseguir un alivio casi inmediato. “Es sabido que un porcentaje malto de las protrusiones o hernias pueden reabsorberse al cabo de un tiempo, entonces el objetivo consiste en aliviar esa sintomatología dolorosa para darle tiempo suficiente al disco para reabsorberse de forma que esa compresión dolorosa del nervio desaparezca”, manifiesta.
