Mañueco cree que la investidura «costará cara» y defiende la «igualdad»: «No cederemos a chantajes»

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha comenzado su intervención en el Debate sobre el Estado de la Comunidad con una referencia a la situación política nacional para destacar que ve el futuro «preocupante e incierto», al tiempo que ha insistido en que la iguadades «innegociable». «No cederemos a chantajes», ha reseñado, al tiempo que ha considerado que la probable investidura de Pedro Sánchez «costará cara» a los españoles.

«Celebramos este debate en un momento de incertidumbre en la política nacional», ha señalado, tras lo que ha lamentado que la investidura del candidato del PP Alberto Núñez Feijóo no prosperara pese a su propuesta «sólida, lógica, oportuna y necesaria». «Presentó un programa de gobierno pensado para todos los españoles y para que España pueda funcionar, con grandes pactos de Estado, con igualdad, libertad y convivencia en el marco de la Constitución», ha defendido.

Ante esta situación, a juicio de Mañueco, España se enfrenta ahora a un futuro político inmediato «muy preocupante e incierto». «La siguiente investidura nos va a costar muy cara a los españoles tanto en términos de integridad constitucional como de prebendas para unos pocos y discriminación e insolidaridad para muchos», ha relatado.

Fernández Mañueco ha considerado «innegociable» la unidad de España y el marco de convivencia previsto en la Constitución de 1978. «Será perjudicial para todos que se retuerza este marco constitucional de convivencia para cambiarlo por la puerta de atrás debatiendo con unos pocos, que son precisamente los que quieren destruirlo», ha reseñado.

Durante su intervención en el Debate ha insistido en su apuesta por la «igualdad » de todos los españoles y de todos los territorios, al tiempo que ha defendido también como «innegociable» la dignidad de las víctimas del terrorismo. «No cederemos a chantajes de apoyos por privilegios a unas comunidades sobre otras», ha zanjado, tras lo que ha defendido que Castilla y León tiene «plena legitimidad» para defender esta igualdad por su protagonismo para «para la cultura, la personalidad y la misma existencia de España».

«Como bien dice nuestro Estatuto, la unión definitiva de los Reinos de León y Castilla en 1230, cuyo octavo centenario celebraremos en unos años, contribuyó decisivamente a la conformación de lo que luego sería España y nos embarcó en empresas de trascendencia universal», ha concluido.