Mejores rincones de Extremadura para una escapada otoñal

El Valle del Jerte

El Valle del Jerte, situado en la provincia de Cáceres, es un lugar mágico durante el otoño. Este valle es famoso por sus miles de cerezos, que se tiñen de rojo y naranja durante esta temporada. A mediados de noviembre, el valle se convierte en un auténtico espectáculo de colores. Puedes disfrutar de caminatas por los senderos que atraviesan los huertos de cerezos o visitar los pintorescos pueblos que salpican la región, como Cabezuela del Valle y Navaconcejo.

Parque Nacional de Monfragüe

Para los amantes de la observación de aves y la naturaleza en su estado más puro, el Parque Nacional de Monfragüe es un lugar imprescindible. Durante el otoño, las aves migratorias se detienen en este parque, lo que lo convierte en un paraíso para los ornitólogos. Además de aves, podrás admirar los impresionantes paisajes que ofrece el Tajo y el Tiétar, así como los bellos castillos que se alzan en lo alto de las colinas.

Mérida

La capital de Extremadura, Mérida, es un tesoro histórico que no te puedes perder. Durante el otoño, las temperaturas son agradables para pasear por su casco antiguo y descubrir sus monumentos romanos, como el Teatro Romano y el Puente Romano. Además, en esta época del año, el Festival de Teatro Clásico de Mérida suele estar en pleno apogeo, ofreciendo actuaciones en un entorno histórico incomparable.

Plasencia

Otro lugar encantador para visitar en otoño es Plasencia, una ciudad rodeada de murallas medievales y puertas históricas. El casco antiguo es un laberinto de calles empedradas y plazas pintorescas donde podrás degustar la gastronomía extremeña en acogedores restaurantes. Además, Plasencia es un excelente punto de partida para explorar el Valle del Jerte y el Parque Nacional de Monfragüe.

Las Hurdes

Las Hurdes, una comarca montañosa en el norte de Extremadura, es conocida por su belleza natural y su autenticidad. En otoño, los bosques de castaños se llenan de tonos dorados y marrones, creando paisajes de cuento de hadas. Puedes disfrutar de rutas de senderismo que te llevarán a cascadas escondidas, como la Cascada de Los Ángeles, y conocer la vida rural de la región.

Cáceres

Cáceres, ciudad Patrimonio de la Humanidad, es una joya arquitectónica que brilla con luz propia en otoño. Los edificios históricos de piedra adquieren un encanto especial bajo los rayos del sol otoñal. Recorrer su casco antiguo es como viajar atrás en el tiempo, con plazas empedradas y palacetes que te transportarán a la Edad Media. La Plaza Mayor es el corazón de la ciudad y un lugar ideal para disfrutar de una copa de vino y unas tapas.

Parque Natural de Cornalvo y Sierra Bermeja

Si buscas un rincón tranquilo y alejado de las multitudes, el Parque Natural de Cornalvo y Sierra Bermeja es una elección excelente. Este parque es un refugio para la fauna y flora autóctonas y ofrece oportunidades para caminatas relajadas junto a su embalse o exploraciones más desafiantes en las sierras circundantes.

Las Dehesas a los Pies de Nogales y Salvaleón

En la región de Extremadura, en el suroeste de España, se esconde un rincón de gran belleza y riqueza natural: las dehesas a los pies de Nogales y Salvaleón, en la provincia de Badajoz. Estas tierras, caracterizadas por sus extensos campos y su vegetación única, ofrecen a los viajeros una experiencia auténtica y enriquecedora que permite desconectar de la rutina y conectarse con la naturaleza.

Extremadura en otoño es un destino mágico que combina la belleza natural, la historia rica y la deliciosa gastronomía. Ya sea que busques disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza o sumergirte en la cultura y la historia, esta región española tiene algo que ofrecer a todos los viajeros. Así que, ¿qué estás esperando? ¡Prepara tu escapada otoñal a Extremadura y descubre todos estos maravillosos rincones por ti mismo!