Un 10% de las mujeres que dan a luz tienen depresión posparto: la importancia de detectarla a tiempo y cómo ayudarlas

La depresión posparto está a la orden del día y es más frecuente de lo que pensamos. Se trata de un evento que nadie espera pero que podemos detectar a tiempo, con el objetivo de ayudar lo máximo posible a quien la padece. En este artículo te contamos qué es y qué debemos hacer y qué no frente a esta enfermedad que padecen en torno al 10 % de las puérperas.

Así, el doctor Carlos Triano Muñoz, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José de Madrid, explica que la depresión postparto es aquella que se produce durante los doce primeros meses tras el nacimiento del bebé.

“No hay que confundirla con una entidad conocida como ‘baby blues’, ya que es diferente y afecta a un 40% de las mujeres. No es lo mismo, ya que el ‘baby blues’ consiste en síntomas transitorios y depresivos leves; sin embargo, la depresión posparto es más grave y persiste más en el tiempo”, aclara este especialista.

Principales síntomas de la depresión posparto

Con ello, describe que los síntomas que acompañan a la depresión posparto son, por un lado, los clásicos de la depresión, como puede ser la tristeza generalizada, la incapacidad para sentir placer o ningún tipo de felicidad; al tiempo que este fenómeno se acompaña también de síntomas orgánicos como son el insomnio o su contrapartida, la hipersonmnia o exceso de sueño.

Además, el doctor Triano mantiene que la depresión posparto tiene ciertas características que no tienen las depresiones habituales y que están relacionadas con el cuidado del recién nacido, como dificultad para establecer un vínculo con el bebé, no sentir el apego que es normal y problemas para adaptarse a los cuidados propios del recién nacido.

Posibles causas

Se desconoce exactamente por qué se produce la depresión posparto aunque generalmente el origen es multifactorial, prosigue este especialista de Quirónsalud San José; si bien afirma que sí se conocen y están bien descritos ciertos factores de riesgo que propician la depresión postparto. Por ejemplo, trastornos psiquiátricos previos al embarazo y parto como síndromes ansiosos o depresivos.

“Luego hay ciertos desencadenantes como pueden ser eventos estresantes en la vida; o factores de riesgo que no se pueden modificar, siendo más fácil de desarrollarse la depresión posparto en mujeres menores de 25 años, y en aquellas que han sufrido abusos o agresiones sexuales”, sostiene.

Igualmente, este experto en Ginecología y Obstetricia mantiene que hay cierta predisposición genética, al mismo tiempo que tras el parto se da una alteración en la composición hormonal de la mujer que puede facilitar la aparición de esta enfermedad.

Desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) añaden en este punto que aspectos emocionales pueden jugar una mala pasada y favorecer la aparición de la depresión posparto, dado que en algunas ocasiones las mujeres se enfrentan a sentimientos que no habían esperado con el nacimiento de su hijo. Habla también del papel del agotamiento en la aparición de este fenómeno, fruto del tener que cuidar de un bebé, o bien los cambios sociales que tienen lugar con la maternidad y las exigencias que implica el cuidado de un recién nacido y que impiden mantener en muchos casos la vida activa que se mantenía antes del parto.

Qué hacer ante estos episodios

“En torno al 10% de las mujeres que acaban de dar a luz padecerán una depresión postparto. No es una cifra despreciable, y por eso se debe estar atento a las puérperas por si desarrollan estos síntomas y solicitar ayuda a un profesional lo antes posible”, insiste el doctor Carlos Triano Muñoz.

Doctor Carlos Triano Munoz
Doctor Carlos Triano Muñoz.

El tratamiento principalmente consiste en terapia psicológica, según apunta: “Cuando una mujer sufre una depresión posparto o debuta con síntomas sugerentes, debe acudir al psicólogo o psiquiatra para una correcta evaluación e iniciar terapia si así está indicado, generalmente serán terapias psicológicas cognitivo-conductuales.”.

Si además los síntomas pueden ser más severos, añade el doctor, y que incluso pueden ir acompañados de ideas suicidas, será necesaria la prescripción de un tratamiento farmacológico.

Qué no hacer en estos casos

En última instancia, el ginecólogo aconseja a las personas que están alrededor de las mujeres que dan a luz por si aparecieran estos síntomas, con el objetivo de encaminarlas lo antes posible a un tratamiento psicológico.

“Cuando una persona de nuestro entorno inicia este proceso quienes estamos a su alrededor poco podemos hacer más allá de mantener una escucha activa y evitar la condescendencia con estas mujeres. Es muy importante tener en cuenta que frases del tipo ‘piensa en tu hijo’ o ‘hazlo por tu hijo’ generan un sentimiento de culpa en la paciente, no ayudan, y no son buenos para la enfermedad”, advierte Triano Muñoz, “pero sobre todo debemos encaminarlas a buscar ayuda profesional mientras las acompañamos en el proceso de mejoría.”

A su juicio, es importante atender a estas madres porque conforme avanzan los síntomas de la depresión posparto estas son menos capaces de cuidarse a sí mismas y por tanto menos a sus hijos, al tiempo que esto en el largo plazo puede ocasionar problemas de desarrollo y emocionales en los bebés, quienes pueden desarrollar un apego inseguro con la madre, problemas de sueño, etc.

A su juicio, es importante atender a estas madres cuanto antes porque conforme avanzan los síntomas de la depresión posparto puede haber consecuencias a largo plazo tanto en la paciente como en el recién nacido tales como problemas en el desarrollo o emocionales (problemas de sueño o apegos inseguros por ejemplo). Con ayuda especializada, la mayoría de las mujeres notarán una mejoría clara de los síntomas.