¿Conoces los beneficios de las celosías de aluminio?

Entre los elementos constructivos que vemos cada vez más están las celosías de aluminio, las cuales presentan una serie de ventajas que hacen que se pongan en los edificios públicos y en las viviendas particulares.

Gracias a empresas como Industrias Durmi, tenemos una variedad enorme de celosías para escoger, de manera que encajan en cualquier lugar y se adaptan a todo tipo de construcciones.

¿Qué es una celosía de aluminio?

Son elementos arquitectónicos, paneles o barras entrecruzadas cuyo material es el aluminio. Se construyen en muchas formas, grosores, disposiciones, etc., por lo que la variedad de diseños es casi infinita.

Eso las hace muy versátiles, ya que la apariencia de las celosías se puede personalizar de acuerdo a las necesidades y gustos de propietarios y arquitectos.

¿Cuáles son los beneficios que aportan?

Existen varios beneficios que van más allá de la estética. Esta es importante, pero no es la razón principal por la que se opta por estos elementos constructivos.

Control térmico y luminoso

Una de las principales razones por las que se colocan las celosías es para controlar la luz. Gracias a ellas, se modera la temperatura interior de los edificios, ya que bloquean los rayos del sol.

En climas cálidos esta es una función muy apreciada, pues reduce la necesidad del uso del aire acondicionado, más si ponemos una de esas celosías que ahora se conocen como “bioclimáticas”, hechas con láminas de aluminio que se pueden mover a voluntad.

Aumento de la privacidad

La privacidad es otra de las ventajas que nos dan las celosías, bloqueando la vista desde el exterior en zonas como balcones, terrazas o grandes ventanales.

Lo mejor es que nos aíslan de las miradas indiscretas, pero a la vez permiten el paso de la luz y que nosotros podamos ver el exterior, por lo que no perdemos las vistas.

Se pueden personalizar

Otra de las grandes ventajas de las celosías es que su estética es 100 % personalizable, adaptándose a cada edificio. Así, se puede optar por un modelo más tradicional, por otro geométrico y moderno, etc.

Duran mucho sin apenas mantenimiento

El aluminio es un material que se conoce por lo duro que es y por su resistencia a la corrosión. Por eso, las celosías de este metal apenas necesitan mantenimiento, más allá de una limpieza básica que no presenta grandes dificultades.

Cuando están a baja altura, como ocurre con las viviendas particulares, la limpieza se puede llevar a cabo con una máquina de agua a presión, dejando que se sequen al aire, ya que no se oxidan.

Son sostenibles

Podemos decir que este tipo de celosía es sostenible por partida doble. Por un lado, ayuda a consumir menos energía, y por otro, el aluminio es un material 100 % reciclable.

Respecto a esto último, es más que probable que nuestra celosía provenga de aluminio reciclado. Además, cuando nos deshagamos de ella irá a una planta de reciclaje, en la cual se convertirá de nuevo en aluminio y se empleará para otros elementos como la fabricación de ventanas.