Igualdad se queja de que las rebajas de penas a los agresores sexuales tengan más «importancia» que los campamentos de verano

La secretaria de Estado para la Igualdad y la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Pam, ha comentado en la clausura de los cursos de verano de la Complutense que no se habla tanto de la conciliación familiar conseguida por el feminismo y sí de sus fallos.

Durante este fin de semana Ángela Rodríguez Pam ha participado en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial, en concreto el curso se llamaba: «Desarmando la masculinidad: implicación de los hombres en los cuidados como estrategia de prevención de violencias». Donde ha defendido una vez más los logros del Ministerio de Igualdad, en concreto en materia de conciliación.

«Nadie sabe que todos los campamentos de verano, las escuelitas de por la mañana, las actividades extraescolares de por la tarde y tantas otras actividades que permiten la conciliación de tantas familias, son una propuesta de este Gobierno a través del Ministerio de Igualdad para intentar cerrar la brecha de los cuidados» declaraba Rodríguez Pam.

En un discurso que servía para cerrar esta edición del curso, puede que sea la última con un puesto de dirección para la secretaria de Estado para la Igualdad y la Violencia de Género. Donde destacó que sigue existiendo una brecha en los cuidados de los hijos y que esa es una forma de violencia que siguen ejerciendo los hombres sobre las mujeres.

La Secretaria De Estado De Igualdad Y Contra La Violencia De Género, Ángela Rodríguez.
La Secretaria De Estado Para La Igualdad Y La Violencia De Género, Ángela Rodríguez Pam

«Mientras no cerremos esa brecha en los cuidados, los hombres van a seguir teniendo una posición de poder mucho más dura que a que podrían tener si nos lo repartiéramos de una manera diferente. Esto, por supuesto, se traduce también en distintas formas de violencia».

Para más tarde expresar que el feminismo debe seguir ejerciendo «políticas de abajo a arriba» y que además esta corriente social es «una suerte de nuevo socialismo». Rematando la intervención aludiendo a las sufragistas, de las que comenta que no cree que consiguieran el voto sin hacer ruido. Y ha repetido un mantra del feminismo de hace siglos: «Es fuerte que a día de hoy se sigan quemando brujas en las hogueras por hacer ruido».

Los datos que contrarrestan a Igualdad

Los tiempos no han acompañado a Ángela Rodríguez Pam ya que la semana pasada se hacía pública una nueva actualización de los resultados de la Ley del solo sí es sí. Y según informa el Consejo General del Poder Judicial, desde la entrada en vigor de esta norma se han reducido, al menos, 1.555 condenas y puesto en libertad a cerca de 117 agresores sexuales.

Pero es que además, en la legislatura en la que más millones de euros se han invertido precisamente en las políticas de Igualdad, llegando en estos últimos presupuestos a la cifra de 573 millones. Las víctimas de la violencia de género no se han reducido.

Y es evidente que la brecha salarial, los techos de cristal y cemento siguen existiendo, también las violaciones y asesinatos machistas. Pero como nos suele pasar a los periodistas, el dato mata al relato. Un desembolso mayor en Igualdad no ha hecho que los resultados sean mejores.

Es más encuestas demuestran que un 42% de las mujeres siente rechazo por la palabra feminismo. Porque sienten que el feminismo que ven en el Ministerio de Igualdad, no es el que a ellas les representan.

Sí que es cierto que existe más diversidad sexual, que las mujeres cada vez tienen más nivel de estudios y mayor acceso a ellos, pero este ministerio, y a los datos hay que remitirse, parece que haya olvidado a buena parte de sus votantes. Puesto que se trata de la igualdad, para todos y entre todos, no restar los privilegios de unos para dárselos a otros.