Juan Luis Guerra y el alma latina de Madrid

A pesar de las flores que suele recibir es probable que a Juan Luis Guerra se le tenga infravalorado. El dominicano pasó el sábado por la tarima principal del festival Río Babel repasando su extensa, y celebrada discografía, pero para quienes vieron su apoteósico, y extraordinario concierto en el festival quizas sea momento de repasar la importancia que tiene para la explosión de la música latina que se vive hoy en día en las listas de éxitos.

Es que otros autores han señalado el papel elemental que juega en la popularidad de la Bachata, no es casual la popularidad el tema de Miguel Turizo o el éxito en España de figuras como Romeo Santos y Prince Royce. Pero parece evidente que su influencia va más allá. Tras el recordatorio de su carrera que representa verlo en tarima su lista de éxito muestra las primeras señales de dominación global de Latinoamérica en el mundo de la música bailable. Es que no parece probable el éxito de nombres como Marc Anthony, Romeo Santos o Bad Bunny si ‘Bachata Rosa’ no se cuela en las listas de éxitos primero.

Pero aunque nada de eso fuera verdad la demostración de dominio y profesionalismo del artista sería suficiente para demostrar que es obligatorio verlo cada vez que pasa por España. Repasando una lista de éxitos envidiable por cualquier artista, de cualquier género. Canciones como ‘El Niágara en Bicicleta’, ‘El Costo de la vida’ y ‘La llave de mi corazón’ sirvieron para que un público, predominantemente latino moviera las caderas y formara círculos y parejas. Son canciones que apropósito, o por casualidad, terminaron sirviendo como una celebración de la migración madrileña.

Pero el merengue no es su único motor. Su set de bachata pura, que incluyo canciones como ‘Bachata en Fukuoka’ y ‘Mi Bendición’ mostró el dominio sobre este sonido del exponente más importante del género. Cuando para terminar este momento decidió sacar de paseo el clásico ‘Burbujas de amor’ el público era suyo. Incluso sus temas más religiosos, algo complicado de encajar en un festival en 2023, pusieron al público a moverse, aunque es probable que se hayan concebido más bebes gracias a ‘Las Avispas’ que a la mayoría de temas más sexuales de artistas modernos. 

RÍO BABEL SE DEJA LLEVAR POR LA MÚSICA BAILABLE MÁS ALLÁ DE JUAN LUIS GUERRA

Hay que decir que, en una decisión acertada de la organización del festival el sábado fue protagonizado por artistas que también podían convertir La Caja Mágica en una gran pista de baile. Por tanto, es muy fácil imaginar que los artistas hayan conseguido nuevos adeptos gracias a su trabajo en la tarima.

Es el caso de La Santa Cecilia, que vinieron a Madrid desde Los Angeles apostanado por el sonido de la música bailable de Latinoamérica, pero pasada por las guitarras y la idiosincrasia del rock. Por su lado los Eskorzo aprovecharon una audiencia encendida por el dominaco para transformar la tarima pequeña del festival en una fiesta a gran escala, en una presentación que los pone en la conversación de la mejor presentación del fin de semana hasta ahora.

GUITARRICADELAFUENTE Y ATERCIOPOELADOS COMPITEN COMO CABEZAS DE CARTEL

Por lo menos dos de las grandes cabezas pudieron cumplir con las expectativas levantadas por Juan Luis Guerra, aunque es cierto que pasaron antes por la tarima. Tanto Aterciopelados como Guitarricadelafuente supieron enamorar tanto al público que los conocía como a los extraños, elevando sus canciones más conocidas para impresionar un festival que lo necesitaba. 

La excepción fue Macaco. El proyecto de Daniel Carbonell Heras terminó sirviendo principalmente como la música de fondo que la mayoría de los asistentes, poco convencidos de quedarse con su estilo. Aunque tienen sus fieles que esperaron al final para muchos son solo una demostración práctica de por qué la clase media europea no debe escuchar a Bob Marley.