Por qué es importante usar un buen protector solar

Llega el verano y, con él, la necesidad de proteger nuestra piel correctamente frente a los rayos del sol. Si no sabes bien qué crema escoger en función de tu tipo de piel o por qué es importante renovar la protección solar cada año, presta atención. Te damos todas las claves que debes conocer al respecto y que al seguirlas te permitirán mantener una piel saludable en todo momento.

Selecciona el nivel de protección

El factor de protección solar que te da una crema solar viene determinado por el SPF o FPS y la numeración en cuestión sirve para indicar el número de veces por el que se multiplica el tiempo que se puede estar expuesto al sol sin quemarse. Con ello, las cremas con factores de 15 a 25 ofrecen una protección media y son perfectas para las pieles más bronceadas o medias. 

Las cremas con factores que van del 30 al 50 ya ofrecen un alto nivel de protección y son recomendables para las pieles más blancas. En el caso de las cremas con un SPF más de 50 o más ya se consideran que ofrecen una protección muy alta y son perfectas para las pieles más delicadas. No obstante, más allá de tu tono de piel siempre se ha de usar protector solar.

Protección UVA y UVB

Al seleccionar la crema en cuestión es importante comprobar que sea una opción capaz de proteger tanto frente a los rayos UVA, que son los responsables del envejecimiento de la piel, como de los rayos UVB que son los que provocan las quemaduras y en ambos casos dañan la piel.

Cuando se habla de factor SPF hablamos de la capacidad de bloquear los rayos UVB. Sin ir más lejos, con una crema solar con un factor 30 se podrá bloquear el 97% de los rayos UVB, mientras que este factor 30 tendrá una capacidad de protección frente a los rayos UVA de 10.

La importancia de renovar la crema solar cada año

En el momento en el que un protector solar ya ha caducado, los ingredientes activos con los que cuenta se descomponen, de tal modo que dejan de ser eficaces de cara a proteger la dermis frente a los rayos UV. De este modo, aunque apliquemos la crema en cuestión su efecto será nulo. Para evitar que esto ocurra lo mejor es renovar cada año el protector solar.

Elegir la crema solar para niños

En el caso de los niños, más allá de seleccionar el factor de protección que pueda ser más adecuado para su tipo de piel como ocurre con los más mayores de la casa es también importante tener en cuenta que la crema esté destinada específicamente para ellos. En cualquier parafarmacia se puede encontrar una extensa línea de cremas solares infantiles de marcas de calidad que hacen uso de los mejores ingredientes. 

La marca sí importa

Al buscar protectores solares se pueden ver opciones de precios bastante dispares. Lo cierto es que escoger una firma de calidad y con años de experiencia a sus espaldas en el sector será sinónimo de garantía. Sin duda, el mejor modo de garantizarte que estás dando a tu piel la protección que verdaderamente necesita y realizada con ingredientes de calidad que duran el tiempo estipulado. Muchas veces las cremas más económicas necesitan más cantidad de producto o aplicaciones cada menos tiempo, por lo que acabas necesitando más producto para que la piel esté protegida.

Cómo aplicar correctamente la crema solar

A la hora de aplicar correctamente la crema solar es importante tener en cuenta una serie de aspectos.

Respeta las frecuencias de tiempo

Lo más recomendable es aplicar crema solar cada dos o tres horas. Es importante embadurnar la piel bien con crema y repetir la operación cada vez que sea necesario. En el caso de salir del agua, volverá a ser necesario tras el secado aplicar de nuevo crema solar si se quiere proteger adecuadamente la dermis.

Aplicar de manera uniforme

Por supuesto, la crema solar de ha de aplicar de manera uniforme, tanto en la cara como en el cuerpo. No hay que dejar zonas sin protección porque acabará pasando factura y se podrá dar un cuadro de quemaduras. Aunque la piel en determinadas zonas del cuerpo puede ser más delicada es necesario darle una correcta protección en todas las partes que se van a ver expuestas a los rayos del sol. Esto es especialmente importante si se va a ir a la playa o a la piscina o si se va a estar mucho tiempo al exterior en las horas centrales del día.