El propietario de La Chulapa de Moncloa, Joaquín Monroy De la Peña, ha sido galardonado con el Premio a Mejor Lotero del Año 2023, entregado por Hedilla Abogados, después de que su administración repartiera nueve premios mayores en seis meses, entre ellos el Gordo de Navidad, el segundo premio de El Niño o el Gordo del Sorteo del Sábado 25 de febrero.
«Los números terminados en 13 son los que vuelan«, ha asegurado el lotero madrileño, de 33 años, cuyos números favoritos son el 43.523, debido a que su administración es las 523, y el 155: «Tengo de clientes a la plataforma Tabarnia».
Aunque La Chulapa de Moncloa abrió sus puertas en 2012, el joven madrileño comenzó a dirigirla en verano de 2016: «El primer objetivo cuando entré fue multiplicar mis ventas de Navidad y lo logré. Mi siguiente objetivo fue ascender en el ranking de administraciones de Lotería y estoy entre los tres primeros de Madrid en ventas y entre los diez primeros de España».
Ahora, Monroy se ha marcado el objetivo de que su administración sea «la número 1 a nivel local», ya que reconoce que «la top es Doña Manolita». «Mi objetivo es parecerme un día a Doña Manolita, miramos a los grandes del sector con una envidia sana y queriendo ser algún día como ellos», ha dicho.
En este punto, ha incidido en que le gusta «intentar hacer las cosas que hace la gente que ha triunfado»: «Vamos en el camino de ser uno de los mejores. En ventas estamos en un 125% de crecimiento, cuando la media nacional está entre un 2% y un 5%».
A pesar de la subida de la inflación provocada por la crisis económica y energética, La Chulapa de Moncloa vende «muchísimo más» y recibe la visita de «1.200 personas diarias de media». Entre los motivos por los que su administración no se ha resentido debido a la subida del IPC, el lotero madrileño ha destacado que «a la gente le genera confianza el haber dado tantos premios».
«La gente ve que La Chulapa y yo damos suerte», ha señalado el galardonado con el Premio a Mejor Lotero de 2023, quien apunta a su clientela habitual como otro de los motivos de su aumento de ventas. «Al estar en uno de los intercambiadores de Madrid mucha gente pasa por aquí al ir a trabajar», ha concretado.
«LA GENTE SE VUELVE LOCA CUANDO LLEGA LA LOTERÍA DE NAVIDAD»
Respecto al ritmo de trabajo de una administración de Lotería durante la Navidad, ha subrayado que es una «etapa muy dura», en la que los loteros trabajan «16 horas al día» por lo que casi no puede hacer «ningún tipo de vida social ni familiar».
«La gente se vuelve loca cuando llega la Lotería de Navidad. Es una responsabilidad muy grande, mucho trabajo, muchas reuniones», ha explicado Monroy, quien, a pesar del intenso trabajo en esas fechas, nota «la ilusión de la gente», que «compra con cara de ilusión» y hacen comentarios en la ventanilla sobre lo que van a hacer si resultan premiados, como irse de viaje o comprarse una casa.
Entre las anécdotas que ha vivido al frente de la administración, el lotero recuerda especialmente que a un cliente de Cataluña «le tocó dos veces un Premio Gordo en menos de un mes y medio». «Nunca en mi vida había visto a alguien que le haya tocado la lotería dos veces seguidas y que te toque en menos de un mes y medio dos veces es matemáticamente increíble», ha apostillado.
Aunque ha asegurado que «todas» las administraciones de Lotería «son rentables», ha matizado que la rentabilidad «se va a sacar según la gestión» que, a su juicio, «es la clave». «Aunque tengo empleados yo voy a la administración porque es como un hijo para mí», ha dicho.
