La censura a los clásicos del cine y la literatura siembra la polémica

Numerosas obras que ya son clásicos de la culturales como «La vida de Brian», las novelas de Agatha Christie o los propios Hombres G se ven obligados a reescribir sus obras para poder salvar la censura de la cultura woke.

«Tiempos pasados siempre fueron mejores» dicen nuestros mayores, pues bien los más jóvenes están dispuestos a romper con todo eso y más. La cultura woke, se entiende como un movimiento con bases americanas que trata de cancelar y eliminar todo aquello que atenta contra su propia moral. Aquí podríamos asemejarlo a la dictadura de lo políticamente correcto.

Tanto es así que los clásicos como «La vida de Brian» se han visto afectados por esta dictadura de lo políticamente correcto, y ha provocado que la película en sí, ahora adaptada al teatro, tenga que ser reescrita para evitar bromas «ácidas» cuando precisamente, es la gracia de esta película, el humor absurdo. Lo cierto es que John Cleese, miembro original de los Monty Python, recibió críticas por parte del propio elenco de actores del reparto que decían que esta broma, que os dejamos aquí abajo, no se podía representar ya que era ofensiva para el colectivo transexual.

Broma del Frente de Judea que ha levantado la polémica/Twitter

Cabe recordar que la obra de los Monty Phyton se estrenó en 1979, hace exactamente 44 años. Pero no ha sido la única obra de cine, teatro o incluso literatura que se ha visto afectada. Hablando de este último supuesto, las obras de Agatha Christie, que tratan en su amplia mayoría de misterio, investigaciones, asesinatos y descripciones, serán reescritas para eliminar palabras como: negro, judío, gordo, flaco, nativo… Porque se consideran ofensivas.

Clásicos más recientes

A estas alturas nuestro lector ya habrá identificado a este sector de la sociedad, que no es capaz de entender que cada obra tiene un marco y contexto temporal único, del cual hay que disfrutar con los ojos del pasado, no del presente. Un sector de la sociedad que vive constantemente ofendido, que busca pasar facturas del pasado, a autores que en muchos casos han fallecido.

Sin embargo, no tenemos que mirar tan atrás para ver cómo la cultura woke ha cancelado a autores o artistas. Hace un par de años, la creadora de Harry Potter, J.K. Rowling hizo un comentario sobre un artículo en el que se refería a las mujeres como «personas que menstrúan», la autora, en redes sociales corrigió este término para denominarlo «mujeres», las redes sociales se le echaron encima acusándola de transfobia.

Poco tiempo después, J.K. Rowling se alineó con Maya Forstater, consultora del think tank Centre for Global Development, que había perdido su empleo debido a sus tuits tránsfobos. «Cuando abres las puertas de los lavabos y los vestuarios a cualquier hombre que cree o siente ser una mujer le estás abriendo la puerta a cualquier hombre que quiera entrar». La autora colgó el siguiente tweet en Twitter:

Tweet de J.K. Rowling apoyando a Maya Forstater/Twitter

Pero la cultura woke no solo ataca a clásicos internacionales, también tenemos en España esos casos. El pasado mes de abril, la cantante mexicana, Thalía, habló con David Summers, líder de los Hombres G, para cantar un dueto de la canción «Sufre mamón». Pero le pidió al cantante madrileño, si podían omitir la palabra «marica». Tal y como cuenta la propia artista en una entrevista a El Mundo.

«Este es un proyecto familiar, para todas las generaciones. Yo no quiero que haya censura. Pero hay tantos jóvenes que lo están pasándolo fatal… Ha habido grandes tragedias por cierto uso de palabras y para mí es importante no usar esta«, le dijo Thalía a David Summers.

A lo que Summers contestó: «Y él, con generosidad, me dijo ‘mi amor, esta es tu versión y yo estoy aquí para apoyarte’«. Por lo tanto, la frase original de «voy a vengarme de ese marica», se quedará en «voy a vengarme». 

Quién sabe si este mismo artículo no será tachado de políticamente incorrecto.