Médicos acusados de homicidio imprudente en una liposucción en la que falleció la paciente defienden su actuación

El cirujano y el anestesista acusados de homicidio imprudente en el caso de una mujer que se sometió a una liposucción y que falleció tras sufrir complicaciones en la intervención han asegurado, por un lado, que su praxis en la operación fue adecuada y han defendido su actuación a partir del momento en que la paciente sufrió una parada en la última fase de la intervención.

El juicio ha comenzado este miércoles en el Juzgado de lo Penal 3 de Vía Alemania y a preguntas de su defensa, el cirujano ha defendido que la intervención estética tuvo lugar «con las técnicas adecuadas al estado actual de la ciencia».

El facultativo ha argumentado que en el momento de la parada la víctima tenía todavía parte de la solución que se emplea para la succión de la grasa porque extraerlo por completo puede ser «contraproducente» tanto estéticamente como por salud.

Según el Ministerio Público, que no se extrajera todo el líquido y la grasa y la presión del cuerpo sobre el abdomen provocaron la parada.

También ha añadido el médico que no se le puso una faja compresiva por que era inconveniente al haber sufrido una parada.

Según el cirujano, la embolia grasa que pudo estar detrás de la parada es una de las posibilidades y ha insistido en que se informó a la paciente de los riesgos «tanto de forma oral como escrita».

En relación a la supuesta tardanza entre que tiene lugar la parada y el aviso al 061, el anestesista, por su parte, ha argumentado que, tras sufrir la parada, se centró en la reanimación y que fue cuando logró estabilizarla «y no había mayores urgencias», cuando llamó al SAMU.

El facultativo ha insistido en varias ocasiones en que lo adecuado no era llamar inmediatamente al 061 porque puede haber segundos o terceros paros y que antes del traslado es necesario estabilizar a la paciente. Sobre la extracción del líquido del cuerpo de la mujer, el anestesista ha añadido igualmente que fue «la adecuada».

Los hechos juzgados se remontan al 6 de marzo, cuando Fátima Cherkaoui se sometió a una liposucción en un centro médico de Palma y por cuyas complicaciones acabó falleciendo. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos una pena de tres años de prisión y que indemnicen a los hijos de la fallecida con la suma de 240.000 euros.