La Comisión Europea ha presentado este miércoles su propuesta de reforma de la unión aduanera, que plantea gravar también las mercancías por valor inferior a 150 euros -hasta ahora exentas de derechos de aduana–, y dado que el comercio electrónico representan ya más del 73% de todas las declaraciones aduaneras, hará de plataformas como Amazon, Asos, AliExpress o Zalando agentes «clave» para garantizar que las mercancías de venta online en la UE cumplan todas las obligaciones aduaneras, en lugar de hacerlas recaer sobre el consumidor final, como ocurre actualmente.
Las plataformas deberán aportar pruebas de ello a través del un nuevo centro de datos aduaneros de la UE -que será de uso obligatorio en 2038– y tendrán también que cobrar los derechos de aduana y el IVA en el momento de la compra y remitirlos a las autoridades nacionales, lo que significa que los consumidores ya no se verán afectados por gastos ocultos o papeleo inesperado cuando llegue el paquete.
«Se trata de la reforma más ambiciosa y exhaustiva desde la creación de nuestra Unión Aduanera en 1968», ha incidido el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa, además de recordar que las aduanas de la UE facilitan el comercio con el resto del mundo por valor de 4.300 millones de euros en 202, lo que supone el 14% del comercio mundial.
Ante la repercusión que los recientes retos internacionales en materia de seguridad y salud pública han tenido en el comercio mundial y la economía, el comisario italiano ha destacado que las aduanas han estado «en primera línea, garantizando que las mercancías lleguen a su destino en condiciones seguras» al tiempo que han desempeñado también un papel clave en la aplicación de las sanciones a Rusia y en la lucha contra la elusión de las mismas».
Hasta el 65% de los paquetes que entran en la UE están infravalorados para evitar los derechos de importación, por lo que esta revisión busca reforzar la capacidad de las aduanas para supervisar las cadenas de suministro e intervenir cuando sea necesario, además de reducir trámites administrativos y burocracia innecesaria.
Bruselas calcula que el centro de datos, que sustituirá a la actual infraestructura informática de las aduanas de los Estados miembro, les ahorrará hasta 2.000 millones de euros al año en costes de desarrollo y mantenimiento informático, mientras que, gracias a las simplificaciones propuestas, las empresas reducirán también sus costes de cumplimiento en 2.700 millones de euros al año.
Según ha explicado el comisario italiano, la reforma también creará en 2032 una nueva categoría de importadores de la UE, los comerciantes ‘Trust and Check’, cuyas cadenas de suministro son más transparentes, estables y acordes a las normas de la UE, quienes solo tendrán que interactuar con un portal único para proveer su información aduanera y podrán presentar los datos una sola vez para varios envíos.
Aunque algunas disposiciones clave del nuevo reglamento del Código Aduanero de la Unión se aplicarán poco después de su la adopción, habrá un período de transición de 10 a 15 años durante el cual se mantendrán algunas de las prácticas actuales, lo que garantizará que el despliegue gradual del nuevo modelo sin perturbar las operaciones aduaneras.
El régimen aduanero a medida para el comercio electrónico se aplicará a partir de 2028, cuando el centro de datos aduaneros de la UE entre en una primera fase operativa limitada, pero los operadores empezarán a utilizar la plataforma a partir del 1 de enero de 2032 y estarán obligados a hacerlo a partir del 1 de enero de 2038.
Las propuestas legislativas se enviarán ahora al Parlamento Europeo y al Consejo de la para que inicien las negociaciones de cara a un acuerdo, y al Comité Económico y Social Europeo para suconsulta.
