Los aviones, ¿cómo se lavan?

Los aviones de gran tamaño pasan por la ducha cada tres o cuatro meses. Hace años, 12 personas intervenían en el lavado de un Boeing 747. Es más, precisaban 14 horas para realizar esta tarea. Todo cambió con la llegada de la automatización. En la actualidad, se emplea un robot que apenas tarda dos horas en llevar a cabo su cometido. Se trata de una especie de túnel de lavado en el que un enorme cepillo de 1,60 metros de anchura limpia la estructura externa del aparato.

En su misión, es guiado por un brazo mecánico, capaz de alcanzar 26 metros de altura, montado, a su vez, sobre un camión diseñado para este trabajo. Además, unos sensores computerizados vigilan la presión e impiden que sea excesiva.