Determinadas lesiones, posturas inapropiadas o movimientos repetitivos suelen ser causas de ese dolor de cuello que todos hemos sufrido en alguna ocasión. Los estiramientos cervicales son más que aconsejables para prevenir molestias en esta zona, especialmente entre aquellos más propensos a sufrirlas. Sin embargo, hay tres estiramientos que pueden evitar ese dolor.
Debemos tener en cuenta la posición de partida: barbilla colocada en dirección hacia la nuez y el pecho. A continuación, se sitúa la mano en la coronilla y se dobla la cabeza, de modo que la oreja esté próxima al hombro. El siguiente paso es rotar ligeramente hacia el lado contrario. En el segundo estiramiento se trata de hacer lo mismo, pero en lugar de girar al lado contrario, rotar hacia la mano que está colocada sobre la coronilla. Y por último, estirar todo el cuello, llevándolo hacia atrás para que sea precisamente en esta musculatura donde se sienta la tensión.
