Las costumbres americanas vuelven a imponerse en España, es lo que parece indicar la reciente polémica que se ha desatado en las redes sociales en torno a la propina en los restaurantes.
Y es que al parecer en muchos restaurantes, más que todo, en restaurantes de las ciudades de Madrid y Barcelona se han detectado en sus facturas entre un 5 y un 10 % adicional al coste de la comida, destinado a la propina, una práctica totalmente inusual.
Las facturas están reflejando el precio total del consumo más la opción del porcentaje destinado a la propina, la aceptación de este porcentaje adicional no es de carácter obligatorio, su aceptación depende del cliente.
Lo cierto es que los tickets vienen con el importe total del consumo, sin la propina, más la sugerencia del porcentaje destinado a la propina que puede variar entre un 5, 8 y hasta un 10 %, y por supuesto siempre esta opción de que la propina sea un acto voluntario.
Sin embargo, hay consumidores alegan estar a favor de la iniciática ya que es una manera de compensar el tema de los “salarios insuficientes” de los trabajadores de la hostelería y la restauración.
Las reacciones en las redes sociales sobre la iniciativa de la propina
¿Adiós a las propinas con 💰monedas?
— María del Carmen Portugal Bueno (@PortugalBueno) April 11, 2023
En un mundo digital, los hosteleros empiezan a innovar.
¡En algunos locales de Barcelona ya sugieren opciones de propina con 😊🙁emoticonos en los tickets!
🤔¿Qué opinas de esta tendencia?#sercomunicación #YoSoyAEP https://t.co/2hFUXkkX5v
La reciente polémica que se ha generado en las redes sociales en torno al tema de las propinas “voluntarias” en muchos restaurantes ha generado comentarios a favor, pero también muchos en contra de la iniciativa de estos locales, ¿la razón? Pues en primer lugar porque se trata de compensar el salario “miserable” de los trabajadores de sector a través de esta práctica y en segundo lugar, porque se genera en el consumidor un sentimiento de culpa.
En España, la Ley no establece una obligación legal de dar propinas, pero ciertamente hay algunas normas y medidas que tanto los trabajadores como los dueños de los locales deben seguir para mantener esta práctica dentro de los parámetros legales establecidos.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que la propina debe ser un acto voluntario, bajo ningún concepto se debe exigir y en segundo lugar, los empleadores deben asegurarse de que los trabajadores reciban la parte correspondiente de esta propina, aunque no se pague en efectivo y por último, las propinas deben incluirse en la declaración de impuestos del trabajador.
“Me niego en redondo a la propina destinada solo a un intento de no subir los salarios a los camareros y cocineros”, “Lo mismo, aparte de que creo que la propina debe ser voluntaria, dudo que ese dinero llegue a los trabajadores. Vamos, ni de coña. Pagas con tarjeta y no veo al jefe sacando pasta de la cuenta de la empresa para dársela a los currantes, más allá del sueldo”, “Vete al carajo, patético que en vez de salarios dignos te prostituyas con limosnas incluso a quien no la merece. Como vea que me atienden y tratan así considerare dar propina. Nunca por obligación, no se puede obligar a nadie”.
La iniciativa de la Comunidad Autónoma de Madrid
Pero la polémica generada por el tema de las propinas no se queda en las redes sociales, recientemente la Comunidad de Madrid se hizo eco de la campaña “Cumplir pequeños sueño e ilusiones”, en la que se animaba a los consumidores a retomar el uso de las propinas en los restaurantes.
La propia presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se hizo eco de esta campaña, pidiendo que vuelvan las propinas para que los camareros cumplan sus “pequeños sueños”. “Son las clases de piano de hijo de Elena. Es el regalo de cumpleaños con el que, un año más, Roberto ha vuelto a sorprender a Concha”, algunas de las frases utilizadas en la campaña impulsada desde la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid.
El sueldo de un camarero, según los últimos datos reportados en el convenio de la hostelería de Madrid, alcanza los mil euros apenas, normalmente este salario se ve compensando por algún tipo de complemento, por lo que la cotización media podría calcularse en unos 1200 euros, ahora bien, la ciudad de Madrid es una de las ciudades más importantes de España y como consecuencia una de las más costosas, basta con revisar el precio medio del alquiler de un piso para comprobar este dato.
Pero más allá de las campañas que se puedan impulsar desde las Comunidades Autónomas a favor de la práctica de las propinas, mas allá de la polémica generada en las redes sociales, más allá incluso de la legalidad de esta práctica impulsada desde los restaurantes, está el hecho de que en España sigue existiendo una deuda con los salarios de los trabajadores, parece totalmente irreal el hecho de que se recurra a este tipo de estrategias para compensar un problema de salario que no debería existir.