La hostelería sigue sin conseguir camareros: y la clave es sencilla

La amenaza que sobrevuela desde hace meses sobre la hostelería por la falta de camareros ha pasado a ser una realidad esta Semana Santa: algunos hosteleros se verán obligados a reducir mesas disponibles en las terrazas e interiores, y también horarios.

El inicio de las vacaciones en torno a esta festividad ha avivado la queja de la hostelería por la falta de personal, un problema endémico que durante épocas como esta obliga en ciertos casos a reducir mesas para controlar la demanda y evitar el colapso en la sala y la cocina.

Podemos preguntarnos entonces: ¿Por qué en un país con más del 13% de su población en paro hay puestos de trabajo que no se cubren?  Según los datos de INE en España hay más de 109.085 ofertas sin cubrir, una buena parte en los sectores de hostelería, transporte, construcción y sector primario. Ahora bien; no se trata tanto de la ausencia de voluntad de trabajar, sino que las condiciones laborales no son lo suficientemente adecuadas.

La falta de camareros se hace de notar esta Semana Santa

El presidente de la patronal hostelera de Cádiz (Horeca), Antonio de María, quiso adelantarse al problema surgido por la falta de personal y propuso, ya a mediados de marzo, que desde el Gobierno central se organizara la contratación de camareros procedentes de las escuelas de hostelería de Marruecos.

Ante esta situación, los hosteleros se verán obligados a «quitar mesas» para poder atender. Y no solo eso, el presidente de Hostelería de España reconoce que también obligará a “ajustar horarios y oferta”.

La precariedad laboral es la respuesta a la pregunta. Los trabajadores denuncian jornadas interminables, sueldos recortados, cotizaciones a las Seguridad Social falseadas, imposibilidad para conciliar trabajo y vida personal.

Veamos algunos datos. El año pasado se firmaron 2.744.000 contratos de camareros. 2 de cada 3 eran eventuales por circunstancias de la producción y, entre los restantes, la enorme mayoría eran contratos de obra y servicio e interinos. Sólo 1 de cada 10 contratos era un contrato fijo. La precariedad es evidente.

La precariedad es evidente

De hecho, es la misma Comisiones Obreras la que ha denunciado que no faltan camareros, sino buenos contratos. Demuestran con datos que lo que verdaderamente falta son condiciones de trabajo dignas y mejores salarios.

Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, estas cifras del pasado año superan en un 0,53% la afiliación media de 2019 (1.345.603).

La realidad, igualmente, es que muchos de los trabajadores del sector han buscado otros caminos tras dos años de restricciones en bares, restaurantes y cafeteria. «Nuestro atractivo como fuente de empleo se ha visto reducido. Hemos sido el sector que antes se ha cerrado, el que ha tenido un mayor número de trabajadores en ERTE y eso ha provocado que algunos colectivos hayan buscado empleo en otros sectores más seguros como el comercio y el transporte«, dicen desde la Asociación de Empresarios de Hostelería.

A este respecto, el sector ha comprobado que tras la pandemia son menos las personas, especialmente los jóvenes, que están dispuestas a trabajar los fines de semana y festivos, días en los cuales el resto de amigos están disfrutando del ocio. «Este problema ha existido siempre, pero tras la pandemia la ciudadanía le ha dado más importancia a disfrutar del tiempo libre, y la hostelería es un sector donde son clave el fin de semana y los festivos», explican desde la AEH.

Camareros Trabajo Hostelería

La falta de personal obligará a los hosteleros a ajustar horarios y oferta

Dadas las «cifras de récord» que va a lograr el sector durante la esta Semana Santa, el presidente de Hostelería de España reconoce el problema que supone la «falta personal» para estas fechas, que obligará a los hosteleros a «ajustar horarios y oferta».

Por ejemplo en Alicante, las previsiones apuntan a un 90% de lleno en los bares, una ocupación que no van a poder atender porque «no hay personal», según la vicepresidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha), Irene Mas. La búsqueda de estos profesionales es «muy complicada, un problema muy serio», añade.

Sabemos que el trabajo en la hostelería puede ser muy sacrificado y a menudo no se cumple con las condiciones laborales básicas. Por esta razón, proporcionar a los empleados estabilidad con un contrato y un seguro completos es esencial para darles tranquilidad en tanto su vida profesional como personal. También es fundamental que reciban una compensación justa y adecuada en caso de horas extras.