Los embutidos es uno de los alimentos más consumidos en nuestro país, por su sabor, porque somos grandes productores y porque sobre todo en determinadas zonas es una base alimenticia. Pero tiene un lado oscuro: los aditivos y conservantes que contienen. Es el precio que hay que pagar en un mercado con mucha demanda y que por tanto requiere mucha producción y mucha logística de conservación y de aditamentos para triunfar sobre la competencia. Vamos a ver qué llevan estos embutidos y lo que hay que evitar para cuidar su salud.
8ESTO DICE LA OCU EN EL ESTUDIO DE LOS EMBUTIDOS
De los 48 productos cárnicos analizados por la OCU, en líneas generales los fuets, los jamones curados y los chorizos son los que más nitratos contenían, y las salchichas cocidas las que más nitritos. Es cierto que la Unión Europea es quien regula la cantidad máxima autorizada, y siempre suficiente para evitar el temido bacilo del botulismo. Es cierto que en 22 de los productos testados no contenían ni nitratos ni nitritos nocivos para la salud.
Lo curioso en que en estos últimos debería haber peores resultados de higiene, al no tener tanto aditivo que en principio es para ello; sin embargo, mostraban buenos resultados y al menos similares o los que más contienen, seguramente demostrando que con una materia prima de calidad, una manipulación adecuada y un correcto almacenamiento y conservación, compensa un mayor uso de aditivos.