San Esteban Harding, el santo que falleció el 28 de marzo

San Esteban Harding, también conocido como Stephen Harding, fue uno de los fundadores de la Orden de los Cistercienses, una de las órdenes monásticas más influyentes de la Edad Media. Nació en el siglo XI en Dorset, Inglaterra, y pasó gran parte de su vida dedicado a la vida monástica y la fundación de monasterios en toda Europa.

La vida de Stephen Harding comenzó en una familia campesina modesta en la Inglaterra medieval. A pesar de las dificultades económicas de su familia, recibió una educación temprana en la escuela local y mostró un gran interés en la religión. A la edad de 19 años, decidió ingresar a un monasterio benedictino en Sherborne, donde se dedicó a la oración, el estudio y el trabajo manual.

Después de varios años en el monasterio, Stephen Harding decidió buscar una vida monástica más rigurosa y austera. Viajó por Europa en busca de comunidades religiosas más estrictas y finalmente llegó a Molesme, en el centro de Francia, donde se unió a un grupo de monjes que estaban tratando de reformar la Orden Benedictina. Stephen Harding rápidamente se destacó como un líder y un modelo a seguir en la comunidad, y fue elegido como el tercer abad de Molesme en 1109.

Sin embargo, incluso en Molesme, Stephen Harding no encontró la vida monástica lo suficientemente austera. Después de un tiempo, decidió que él y un pequeño grupo de monjes debían fundar su propia comunidad, que se dedicaría a la oración y el trabajo manual y viviría una vida muy austera. En 1112, fundaron el monasterio de Cîteaux en Borgoña, Francia, que se convirtió en la cuna de la Orden Cisterciense.

Stephen Harding se convirtió en el abad de Cîteaux en 1115 y supervisó la expansión de la orden a través de Francia y Europa occidental. Él y los otros monjes de la orden se dedicaron a la agricultura y la producción de bienes materiales, pero también se enfocaron en la oración y la contemplación. Los monjes de la orden llevaban una vida muy austera, viviendo en chozas de madera y rechazando todo lo que consideraban lujos innecesarios.

La Orden Cisterciense tuvo un gran impacto en la Europa medieval. La orden estableció numerosos monasterios en toda Europa, y los monjes de la orden fueron conocidos por su trabajo en la agricultura, la viticultura y la producción de textiles. También jugaron un papel importante en la vida religiosa y política de la época, y algunos de los miembros más destacados de la orden fueron elegidos como consejeros y confesores de reyes y emperadores.

Stephen Harding murió en 1134, pero su legado perduró en la Orden Cisterciense. La orden continuó expandiéndose y teniendo una gran influencia en Europa hasta la Reforma Protestante en el siglo XVI. La vida austera y la dedicación a la oración y el trabajo manual que Stephen Harding y los otros monjes cistercienses promovieron, se convirtieron en un modelo para otras órdenes monásticas,

La Orden Cisterciense también influyó en el arte y la arquitectura de la época. Los monjes de la orden eran conocidos por su habilidad en la construcción y la ingeniería, y muchos de los monasterios cistercienses eran famosos por sus hermosos edificios y jardines. El estilo arquitectónico cisterciense, que se caracterizaba por la simplicidad y la austeridad, también influyó en otros estilos arquitectónicos posteriores, como el gótico.

Además de su trabajo como fundador de la Orden Cisterciense, Stephen Harding también fue conocido por su sabiduría y su devoción religiosa. Se dice que era un hombre humilde y compasivo, que a menudo dedicaba horas de su día a la oración y la meditación. También se destacó por su habilidad para resolver conflictos y su capacidad para inspirar a otros a seguir su ejemplo.

Después de su muerte, Stephen Harding fue venerado como santo por la Iglesia Católica y su fiesta se celebra el 17 de julio. También es conocido como uno de los tres santos fundadores de la Orden Cisterciense, junto con San Roberto de Molesme y San Alberico de Cîteaux. Su vida y su trabajo continúan siendo una fuente de inspiración para los monjes y monjas de la Orden Cisterciense, así como para otros que buscan una vida de devoción religiosa y trabajo duro.

En resumen, San Esteban Harding fue un hombre cuya vida fue dedicada a la oración, el estudio y el trabajo manual, y que fundó una de las órdenes monásticas más influyentes de la Edad Media. Su legado perduró a través de la Orden Cisterciense, que continuó expandiéndose y teniendo una gran influencia en Europa durante siglos después de su muerte. Su humildad, sabiduría y devoción religiosa lo convierten en un modelo a seguir para todos aquellos que buscan una vida de fe y trabajo duro.