Los guisos de pollo son siempre un plato muy celebrado en cualquier mesa familiar. El resultado es sabroso y reconfortante, tanto como un buen asado. Se requieren solo unos pocos ingredientes sencillos y el resultado es un plato de esos de mojar pan que resultan irresistibles. Una de las recetas más agradecidas de este tipo es el pollo a la cerveza, una combinación de sabores con las que siempre vamos a salir ganando. ¿Te queda una sola cerveza en la nevera? No te la bebas, resérvala para un guiso. Merecerá la pena.
4FREÍR EL POLLO

Por otro lado, ponemos una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva. Salamos bien los trozos de pollo y los ponemos en la cacerola para freírlos. Cocinamos, dándole la vuelta para que se haga por todas partes, y cuando tenga un tono dorado, lo sacamos de la cacerola y lo colocamos en un plato. En ese mismo aceite agregamos la verdura troceada y la rehogamos a fuego medio durante unos 10 minutos hasta que esté pochada y tierna.