Años bisiestos, el capricho de Julio César.

Aunque este año no sea bisiesto, cada cuatro años aparece en el calendario una fecha que no existe en los tres previos. Para adaptar los 365 días del año calendario a los 365, 5 horas, 48 minutos y 10 segundos del año trópico, o lo que es lo mismo, el tiempo exacto que supone para el planeta Tierra completar su rotación alrededor del Sol, se añade un día que puede evitar un desfase de enormes implicaciones a largo plazo. 

Fue Julio César el que encargó al astrónomo, matemático y filósofo Sosígenes de Alejandría la creación de un sistema que corrigiese el preocupante desfase del calendario romano, derivado de su imprecisión durante siglos.