¿El principio del fin de la telebasura en Mediaset?

El pasado mes de noviembre se anunciaba la marcha de Paolo Vasile de Mediaset, tras tres años siendo el consejero delegado del grupo de comunicación. Alessandro Salem ha sido el elegido para suplir su puesto como CEO, y parece que sus intenciones son dar un giro por completo a la cadena, que hace ya varios meses que no lidera frente a Antena3. 

La primera decisión de Salem fue vetar a 13 personajes de Telecinco, la mayoría de ellos protagonistas de las mayores polémicas de la cadena. El veto supone que ya no se puede hablar de ellos ni mostrar imágenes. Los personajes en cuestión son: Rocío Carrasco, Fidel Albiac, Antonio David Flores, Rocío Flores, Kiko Rivera, Bárbara Rey, Olga Moreno, Marta Riesco, Gloria Camila, José Fernando, Ortega Cano, Rosa Benito y Rosario Mohedano. 

EL VETO SUPONE QUE YA NO SE PUEDE HABLAR DE ELLOS NI MOSTRAR IMÁGENES

De momento solo están vetados de la cadena original de Mediaset, ya que en otros canales como Cuatro sí se ha hablado recientemente de ellos, sin ir más lejos la semana pasada Bárbara Rey se sentó con Risto en su programa ‘Viajando con Chester’. 

Cambio de rumbo

Pero las decisiones de Alessandro van más allá, y ahora, tal y como ha informado El mundo y ha confirmado  verTele, la cúpula de directivos ha enviado a todos sus trabajadores internos y externos un nuevo Código Ético, con el fin de solventar los problemas que ha tenido la cadena últimamente. El documento, que entra en vigor este mismo lunes y está promovido personalmente por Alessandro Salem, mantiene el Código Ético que se aprobó el 15 de diciembre de 2011, pero añade un nuevo epígrafe: «Principios rectores en programas de entretenimiento».

«Los programas de entretenimiento son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa”, esta regla afectará principalmente a Sálvame y a Jorge Javier Vázquez, caracterizado por dar su opinión sin ningún tipo de tapujo. Por el contrario, en El programa de Ana Rosa no se aplicará, ya que en las secciones de actualidad no tendrá que llevarse a cabo, eso sí, en sus secciones de sucesos o crónica rosa sí.

LOS PRESENTADORES Y COLABORADORES NO DEBERÁN ATACAR O CRITICAR A NINGÚN OTRO PROGRAMA

Los siguientes puntos parecen también aludir al programa principal de las tardes de Telecinco, puesto que los presentadores y los colaboradores “no deberán atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores”. Una práctica que utilizaban mucho en Sálvame, por ejemplo cuando se emitió el documental de Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores estaba de tertuliana en El programa de Ana Rosa. 

Tampoco se podrá abandonar el programa en directo y sin causa justificada y, de hacerse, «se tendrá por definitiva a efectos contractuales», algo similar a lo que sucedió con Paz Padilla cuando se marchó en enero de 2022 tras su discusión con Belén Esteban y se la despidió, aunque luego fue readmitida. Los presentadores «deben conducir y ordenar» el programa, «deteniendo de inmediato cualquier iniciativa de cualquier colaborador o participante del programa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil». También se deberán respetar las franjas horarias, decisión que se toma tras las distintas multad de Sálvame por sus contenidos en horario infantil.

Por último, también se prohibe revelar datos privados de terceros que no sean personajes públicos y mostrar fotos de víctimas de violencia de género o bullying. Tampoco se permitirá ninguna publicidad que no haya sido previamente comunicada por escrito a Publiespaña. 

Sanciones individuales

Unas normas que, de no ser cumplidas, caerán sobre la productora del programa en cuestión o la persona infractora: “El incumplimiento de estas medidas «determinará, entre otras consecuencias, la imputación al presentador, colaborador y, en todo caso, a la productora de la posible sanción que la compañía pudiera recibir o de la posible indemnización a la que pudiera ser sancionada»

«No se tolerará ningún incumplimiento», señala El Mundo. “Y  se considerará una falta laboral sancionada a quien lo infrinja. Afectará a todos los empleados, colaboradores, clientes, proveedores y resto de terceros que mantengan relaciones profesionales con Mediaset España». Parece que Alessandro Salem tiene muy claro por qué dirección quiere llevar el grupo de comunicación, y todo a punta a que estas normas cambiarán mucho la ejecución de sus programas claves cómo Sálvame o El programa de Ana Rosa.