La Guardia Civil destina al coronel jefe de Melilla a la Jefatura de Enseñanza, dos meses después de su nombramiento

El Boletín Oficial de la Guardia Civil de este martes ha publicado la resolución por la que se destina por «necesidades de servicio» a la Jefatura de Enseñanza en Madrid al coronel Jesús Torresano Muñoz, una decisión que se adopta dos meses después de que fuera nombrado para asumir el mando de la Comandancia de Melilla.

Fuentes de la Guardia Civil consultadas justifican que el nuevo destino en la Jefatura de Enseñanza responde a necesidades de servicio, enmarcándalo en una «decisión interna de organización» del Instituto Armado.

En un comunicado, la Guardia Civil ha añadido que la propuesta fue elevada por «la cadena de mando interna» a la directora del cuerpo, María Gámez, y que el teniente coronel Arturo Ortega, segundo en el escalafón, ha quedado al mando de la Comandancia de Melilla hasta que se produzca el nombramiento del nuevo coronel.

El coronel Torresano Muñoz pasará a ser jefe de servicio dentro de la Jefatura de Enseñanza. Este mando fue nombrado responsable de Melilla el pasado 18 de noviembre, publicándose su cargo en el Boletín del Cuerpo del 22 de noviembre.

Fuentes de la Guardia Civil han precisado que la recomendación de cese remitida a la directora general viene firmada por el Mando de Operaciones (MOPS), teniente general Féliz Blázquez, y por el jefe de Fiscal y Frontera, Juan Luis Pérez.

En concreto, el cese se ha justificado por falta de idoneidad. Según consta en el escrito que firman los dos mandos, el coronel «no reúne las condiciones profesionales y personales necesarias para ese puesto».

DECISIÓN REPENTINA

AUGC, asociación profesional de la Guardia Civil, ha asegurado en un comunicado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tiene que dimitir por su «nefasta gestión», tras calificar el nuevo destino como una «destitución sin motivar la causa a los tres meses de su nombramiento».

«Este repentino y sorprendente cese se produce tras las acusaciones disciplinarias lanzadas en diciembre contra los agentes que intervinieron en la tragedia del 24 de junio en la valla de Melilla», ha añadido AUGC, en referencia al trágico suceso en el que fallecieron al menos 23 migrantes.

El PP también se ha sumado a las críticas a través de su portavoz de Interior, Ana Vázquez, que ha registrado la petición de comparecencia de Marlaska en el Congreso. «Exigimos la dimisión inmediata del ministro; es inconcebible que destituya a los que defienden las fronteras sin medios», ha señalado en su cuenta de Twitter.

ABIERTA UNA INFORMACIÓN RESERVADA

A finales de noviembre, en plena crisis por la tragedia de la valla por la que la oposición requería la dimisión de Fernando Grande-Marlaska, el Ministerio dio luz verde a designar al coronel Torresano como jefe en esta ciudad autónoma.

Un mes después, el 23 de diciembre, la fiscal de Sala Coordinadora de Extranjería, Beatriz Sánchez, archivó las diligencias por la intervención policial junto a la frontera de Melilla del 24 de junio.

La fiscal indicaba que no apreciaba indicios de delito en la actuación de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, aunque daba trasladado al Director Adjunto Operativo (DAO) de la actuación de varios agentes que lanzaron piedras contra los migrantes que trataban de entrar en España, por si fuera constitutiva de infracción disciplinaria.

Las fuentes oficiales de la Guardia Civil recuerdan que, tras la decisión de la Fiscalía, se decidió abrir una información reservada y que, en función del resultado, se decidirá si se abre o no expediente disciplinario.

AUGC ha arremetido contra el ministro del Interior, señalando que los agentes que trabajan en la frontera son los que «más sufren su nefasta gestión». «No hay implantados unos protocolos claros ni concretos de actuación y tampoco se dota de la suficiente protección jurídica», han añadido en un comunicado.

Además, AUGC censura que el Gobierno, incluido el Ministerio del Interior, «está cerrado al diálogo con los representantes de los guardias civiles». «Ni en Ceuta ni en Melilla hay medios humanos ni técnicos suficientes para prevenir tragedias y avalanchas de personas que se suceden frente al abandono institucional», han insistido, en referencia a lo ocurrido en junio en la frontera.