El independentismo vuelve a rizar el rizo, esta vez, en la cumbre hispano-francesa. En ella el presidente catalán, Pere Aragonès, participará en el acto a pesar de las críticas de ERC y su aviso de manifestación contra la misma cumbre. Pedro Sánchez y Emmanuel Macron debatirán sobre el control fronterizo de la migración y el corredor de hidrógeno con el que pretenden unir la Península Ibérica con Francia.
España y Francia mantienen unas excelentes relaciones, el tratado de Barcelona situará esas relaciones en un nivel óptimo, ya que, la sintonía personal entre Emmanuel Macron y Pedro Sánchez es buena. En esta línea, los intereses comunes pesan mucho más que las divergencias: Francia tiene más comercio con España que con la República Popular China y por su parte, España, tiene más comercio con Francia que toda América. A ambos dirigentes, Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, los acompañará el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, el cual Moncloa aún no le ha establecido un acompañante para que se presente en la cumbre.
El próximo 19 de enero se presenciará en Barcelona la participación de Aragonès en la cumbre hispano-francesa que, para el propio Govern, no es incompatible con las manifestaciones que tiene previsto celebrar el independentismo ese día y en las que está confirmado que participará ERC. De hecho, el Govern considera que las declaraciones del ministro Félix Bolaños, que afirmó que la cumbre supondría el fin del procés, son una «provocación».
La presencia de Aragonès en la cumbre responde a una política del Govern de ERC que pasa por no dejar ninguna mesa vacía, un enfoque prácticamente opuesto al que adoptó el anterior presidente, Quim Torra. Además, la coincidencia de Sánchez y Aragonès en el mismo evento tendrá lugar después de que la promesa de celebrar una nueva reunión de la mesa de diálogo no se haya materializado, lo que ha frustrado las expectativas del Govern.
CONTROL DE MIGRACIÓN A TRAVÉS DE PASOS FRONTERIZOS
Por el momento, uno de los temas que se tratarán en la cumbre será el de los pasos fronterizos. En concreto, hay 39 pasos de este tipo entre España y Francia a lo largo de la cordillera pirenaica y no todos están abiertos, pese al tratado de Schengen. En estos momentos, hay seis pasos cerrados según fuentes oficiales francesas. Esos seis pasos no se van a abrir de manera inmediata como consecuencia del tratado de Amistad y Cooperación Reforzada que los gobiernos de España y Francia firmarán en Barcelona el próximo 19 de enero.
A España favorecería la apertura de dichos pasos fronterizos. Sin embargo, Francia no tiene prisa por abrirlos. Incluso exige una mayor coordinación entre los servicios policiales de ambos países sobre los denominados «movimientos secundarios» dentro del espacio Schengen. Francia mantiene cerrados seis pasos de carácter secundario desde la pandemia. Su objetivo es la prevención del terrorismo y un mayor control de la inmigración irregular.
LIBRAR LA BATALLA ENERGÉTICA COMO TEMA PRINCIPAL DE DEBATE
Ahora y teniendo en cuenta el malestar en el Ministerio del Interior español al querer pactar la total apertura de la frontera, otro tema de debate será el corredor de hidrógeno. Este último unirá la Península Ibérica con Francia. De hecho, ya tiene un coste estimado: 2.500 millones de euros. Por el corredor deberán discurrir dos millones de toneladas de esta energía. En concreto, una décima parte de toda la que está previsto que se produzca en toda la Unión Europea. El Gobierno español insiste en que este corredor sea «verde», es decir, de origen renovable. Un hecho que coincide con las opiniones de Macron, que ha abierto la puerta a que sea de «bajas emisiones» y de origen nuclear.
En esta línea y según la buena relación que mantienen los presidentes de ambos países, Sánchez y Macron se jugarán en la cumbre hispano-francesa la victoria sobre la próxima batalla energética. Con ellos estará la aparición sorpresa de Pere Aragonès mientras que ERC se desdoblará en dos, con su presidente al frente, Oriol Junqueras, y se manifestará contra esta misma cumbre al considerarla como «una provocación» contra el independentismo.