La alergia a la lactosa es una de las alergias alimentarias más comunes, sobre todo entre bebés y niños. La alergia ocurre cuando el sistema inmunológico de una persona se vuelve hipersensible a un componente alérgeno de los alimentos. El organismo lo detecta como una amenaza y provoca una relación defensiva exagerada cuando se ingiere. Algunos de los alergenos más habituales son el marisco, el trigo, los huevos o los frutos secos, además de la leche. En este caso, son las proteínas que contienen los lácteos las que desencadenan la reacción alérgica.
3LA MAYORÍA LA POBLACIÓN ES INTOLERANTE A LA LACTOSA
En el mundo hay muchas personas intolerantes a la lactosa. Se estima que hasta un 75% de población mundial tiene problemas para digerir los azúcares presentes en la leche. A veces esta intolerancia es temporal y puede estar asociada a dolencias del intestino delgado. Sin embargo, en la mayoría de los casos es una condición genética e irreversible. En cuanto a la alergia, generalmente se detecta ya en los bebés o niños pequeños cuando empiezan a ser alimentados con leche de fórmula. A veces, con el tiempo el niño supera esta alergia, pero no siempre.
