Sánchez asegura que sus políticas tendrán «resultado electoral» a pesar de lo que vaticinan los sondeos internos del PP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el Gobierno va a mantener las mismas políticas progresistas con independencia de que en 2023 sea año electoral, sin tener ninguna duda de que esa gestión va a dar su resultado en las urnas «a pesar de las encuestas internas del PP».

Así lo ha trasladado en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras aprobar el nuevo decreto de medidas anticrisis y hacer balance del año, cuestionado por un sondeo de GAD3 encargado por los populares que pronostica la victoria de su líder, Alberto Núñez Feijóo, con 143 escaños en las próximas elecciones generales.

«El Gobierno progresista va a hacer en año electoral lo que viene haciendo en los años que no son electorales: subir el salario mínimo interprofesional, revalorizar las pensiones, proteger a la clase media y trabajadora ante el alza de precios. Es decir, el Gobierno en año electoral, en año no electoral, en años pares y en años impares, va a hacer lo que lleva haciendo los últimos años», ha enfatizado.

También ha recalcado que hacerse eco de encuestas encargadas por el PP sería «extraño», para insistir que el Ejecutivo tiene su hoja de ruta clara para el final de la legislatura, que es proteger a la gente. Por tanto, está convencido de que esas políticas tendrán luego su correlato en las urnas.

LA ÚNICA APORTACIÓN DE FEIJÓO ES «AMORDAZAR EL PARLAMENTO»

A su vez, ha arremetido contra Feijóo al proclamar que en sus nueve meses al frente de la oposición su «única aportación» ha sido «amordazar» al parlamento, con su recurso ante el Tribunal Constitucional para paralizar la tramitación parlamentaria de la reforma orientada a desbloquear la renovación del organismo.

Tras repetir en varias ocasiones que el PP incurre en un «incumplimiento flagrante» de la Constitución, ha criticado que Feijóo no ha cambiado nada sustancial respecto a la dinámica de su predecesor en el cargo, Pablo Casado, pues «niega el pan y la sal» al Ejecutivo ante cualquier problema, dado que se «opone a todo» aunque sean medidas positivas para el país.

«No hay diferencia entre Feijóo y Casado en su labor de oposición», ha ahondado Sánchez para afearle que es una «decepción» incluso a sus propios votantes conservadores, dado que se esperaba un «aporte algo superior» con su llegada al frente del PP.

COHESIÓN CON UP FRENTE A PP Y VOX

Sánchez también ha afirmado, respecto a su relación con Unidas Podemos, que está «orgulloso y agradecido» del trabajo de todos sus ministros, donde cada uno aporta su «matiz» y con un «desempeño notable» de todos los departamentos.

Es más, ha loado la cohesión que tiene su gabinete, dado que todos son ministros del «Gobierno de España», no del partido del que proceden, y ha ensalzado los avances conseguidos durante este mandato, pese a estar en una situación de minoría parlamentaria.

Por tanto, ha destacado la estabilidad del Ejecutivo, como revela el haber aprobado tres Presupuestos Generales en «tiempo y forma», y afrontar con respuestas «progresistas» ante los «retos inéditos» y «formidables» que han tenido que hacer frente como la erupción del volcán en la isla de La Palma, la pandemia del Covid-19 y las consecuencias socioeconómicas de la guerra de Ucrania.

«Si se mira la experiencias de gobiernos (de coalición) de la derecha y ultraderecha… en fin», ha lanzado el jefe del Ejecutivo en alusión, sin citarlo, a comunidades como Castilla y León donde gobiernan PP y Vox o en Madrid, donde el PP dirige la autonomía y donde requiere el apoyo del partido de Santiago Abascal.

Y es que Sánchez ha presumido de haber impulsado políticas «muy diferentes» a las aplicadas en la crisis de 2008 basadas en dos principios «avanzar y proteger», frente a lo que habría sido con un «hipotético» gobierno de PP y Vox.