El boxeo es un deporte de lo más duro. Sobre todo porque tienes tanta fuerza, que no llegas a controlarla. Estos son algunos ejemplos, de casos en los que los boxeadores se noquearon ellos mismos.
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2Probarás la fuerza de mi puño

Muchas veces no somos lo suficientemente rápidos, y los boxeadores lo sufren. Más que nada, porque cuando son ellos los que no son rápidos, se llevan el golpe que puede llevarles a la derrote. Es como el de este tío, que pensaba que como el otro estaba agachado, le daría tiempo a golpearle.
No fue así, desde luego, porque se llevó una leche que se maldijo a sí mismo. Realmente, lo malo no es que perdiera, sino que pierdes la dignidad automáticamente cuando te noqueas a ti mismo.
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