Cómo divorciarse de forma rápida, barata y sin conflictos emocionales de por medio

Poner un punto final a la vida matrimonial es una decisión trascendental, que va a marcar un antes y un después para el resto de nuestros días. A diferencia de lo que se suele pensar, esto no tiene por qué suponer un impacto en nuestro bienestar emocional. Todo lo contrario, es la puerta de entrada a una rutina cotidiana, ahora sí, fundamentada en la felicidad. Por lo tanto, saber qué pasos se deben dar a la hora de divorciarse, en manos de qué expertos hay que ponerse, o cuánto tiempo y dinero nos va a costar, son temas especialmente relevantes. Más todavía en una época en la que las separaciones y los divorcios han aumentado de forma sustancial.

Qué hacer si hay hijos en el matrimonio

Uno de los motivos por los que muchas parejas deciden permanecer casadas es el hecho de tener hijos. Sin embargo, esto nunca debería ser una razón de peso. El bienestar de los pequeños se ve especialmente afectado cuando la relación ha perdido el cariño y, más todavía, el respeto. Por eso, aunque nos dé miedo afrontar la situación, el divorcio con hijos suele ser la opción correcta.

Nos guste o no, el hecho de tener hijos en el matrimonio va a complicar en cierto modo la separación. A fin de cuentas, el proceso debe plasmar perfectamente las condiciones que ambos progenitores van a seguir desde el momento en el que pongan fin a la relación sentimental, tales como la custodia, el régimen de visitas o la fijación de la pensión.

Todo esto aplica cuando son menores de edad o, en su defecto, cuando todavía tienen relación de dependencia económica con los padres. Ahora bien, con la gestión de unos buenos abogados se podrá obtener el convenio regulador lo antes posible, sin que los jóvenes tengan problemas en el proceso. Porque velar por su integridad emocional es fundamental y las discusiones de un divorcio contencioso deben estar fuera de la ecuación.

Divorcio exprés, ¿es posible?

Los divorcios contenciosos suelen alargarse durante un año aproximadamente, y están caracterizados por una buena suma de peleas y enfrentamientos en los tribunales. Sin embargo, hoy en día, los divorcios exprés se han popularizado en gran medida, sobre todo cuando hablamos de un divorcio sin hijos; por lo que sí, este trámite es totalmente viable.

Para que el divorcio se resuelva por la vía exprés, debe ser irremediablemente de mutuo acuerdo. En consecuencia, es esencial que la pareja mantenga en todo momento el respeto hacia la otra parte y que sepa comunicarse con fluidez. Sin rencores, ni venganzas, se trata de una separación natural, que un buen número de parejas lleva a cabo en España.

Además de la actitud de los implicados, es importante que la pareja delegue en los mejores abogados especializados en derecho de familia. Porque, a pesar de no haber hijos en la ecuación, son muchos los temas que se deben tratar antes de poner fin a la vida matrimonial, asegurando la integridad financiera de los dos miembros de la pareja a largo plazo.

Confía en quienes ya han demostrado su efectividad

Como venimos comentando, el rol de los abogados es determinante en la eficiencia de la separación. En la actualidad, han surgido servicios revolucionarios, como el de las Divorcionetas, que con unos vehículos del despacho Abogados Cebrián, se encargan de acudir al domicilio de las parejas para concretar todas las especificaciones del divorcio exprés.

En lugar del año del divorcio contencioso, esta modalidad permite concluir la separación en tan solo tres meses. Asimismo, el servicio costará únicamente 150 €, IVA incluido, por cónyuge. Un precio en el que se incluye, tanto al abogado como al procurador, suponiendo un sustancial ahorro con respecto al resto de las demás opciones.

Así pues, queda en nuestras manos acudir a quienes han demostrado estar a la altura de las circunstancias. No hay que hacer dramas en un momento así, sino volcar todo nuestro agradecimiento por el tiempo vivido con la pareja. Se trata de un nuevo punto de partida y todo volverá a iluminarse ante nosotros, manteniendo así ese cariño que nos puede unir también en la separación.