La tarta capuchina es una de las tantas recetas de postres tradicionales con origen de convento y tal como lo indica su nombre, esta tarta proviene de los conventos de clausura, exactamente de los de las monjas capuchinas, quiénes aprovechaban huevos frescos azúcar y solo un poco de maicena para preparar deliciosos postres.
En España hay una gran tradición de postres de convento, ¿quién no se ha deleitado con alguno de ellos? Las deliciosas natillas o las incomparables yemas de Santa Teresa… si hay algo que caracteriza a este tipo de dulce tradicional, es la poca cantidad de ingredientes que se precisan y también la delicadeza de sus resultados. Si quieres sorprender a todos con una verdadera delicia, prepara esta tarta capuchina y verás lo fácil qué será.
6Cómo preparar el almíbar para hacer una tarta capuchina jugosa y dulce
Una vez que tengas la tarta capuchina dentro del horno, será el momento de preparar el almíbar, el cual será el que marque la diferencia de sabor y jugosidad en este postre tradicional.
Preparar el almíbar es sumamente sencillo; simplemente, coloca en una cazuela el agua y el azúcar; hecho esto, coloca la olla al fuego y espera que rompa a hervir. Una vez que la mezcla rompa a hervor y forme pequeñas burbujas, el almíbar estará en su punto.