El presupuesto de la Seguridad Social sube un 12,8% y los ingresos por cotizaciones se disparan un 11,5%

La Seguridad Social contará en 2023 con un presupuesto de 204.208millones de euros, incluyendo sus operaciones de carácter financiero, cifra un 12,8% superior a la del ejercicio precedente, según el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Este crecimiento obedece a la revalorización del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y de las pensiones contributivas y no contributivas para 2023 en torno a un 8,5% (el porcentaje definitivo dependerá de cómo quede la inflación media interanual de noviembre) y a las dotaciones de los distintos subsidios económicos que abona el sistema (incapacidad temporal, nacimiento y cuidado del menor, etc.).

El Gobierno proyecta un fuerte incremento de la recaudación por cuotas por la elevación de las bases máximas de cotización y por la evolución prevista para la economía.

En concreto, la Seguridad Social ingresará el año próximo 192.102 millones de euros, un 10,6% más que en 2022, de los que 152.075 millones de euros procederán de las cotizaciones sociales, con un crecimiento sobre el ejercicio anterior del 11,5%, lo que le permitirá financiar el 74,5% del Presupuesto total de la institución. El sistema recibirá además transferencias del Estado por más de 38.900 millones de euros y un préstamo estatal por importe de 10.004 millones de euros.

BAJAN LOS INGRESOS POR COTIZACIONES DE DESEMPLEADOS

De los 152.075 millones de euros que prevé recaudar la Seguridad Social por cuotas el año próximo, 143.261 millones de euros procederán de las cotizaciones de empresas y trabajadores ocupados, un 12,6% más que en el ejercicio anterior, en tanto que 8.427 millones de euros se ingresarán por cuotas de desempleados, cifra un 3,7% inferior a la del año anterior, y 386 millones tendrán su origen en las cotizaciones por cese de actividad, un 5,6% más.

«Para el ejercicio 2023 los ingresos por cotizaciones de empresas y trabajadores ocupados reflejan las previsiones económicas», subraya el Gobierno en el proyecto de los PGE, en el que se calcula que a finales de 2021 se alcanzará la cifra récord de 21 millones de ocupados y una tasa de paro inferior al 12%.

Por regímenes, el General será el que aportará mayores ingresos por cuotas, con 116.329 millones de euros, seguido del RETA (12.038 millones de euros). En el Régimen del Mar, por su parte, se prevén recaudar 406 millones de euros; en el del Carbón, 69 millones, y por accidentes y enfermedades profesionales se ingresarán 11.626 millones de euros.

Asimismo, la Seguridad Social recaudará 2.793 millones de euros a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), instrumento que sustituye al factor de sostenibilidad y que a partir de 2023 y durante un periodo de diez años establecerá unas sobrecotización del 0,6% para engordar la llamada ‘hucha de las pensiones’ de cara a las tensiones de gasto que afrontará el sistema con la jubilación de los ‘baby boomers’.

DÉFICIT DE 7.200 MILLONES

Frente a los más de 192.000 millones de ingresos que tendrá el sistema en 2023, los gastos ascenderán a 199.301 millones de euros, un 10,8% más que en 2022. La diferencia entre ingresos y gastos arrojan un déficit de 7.199 millones de euros.

La mayor parte del presupuesto de gastos se destinará a las pensiones contributivas, que contarán con una dotación de 166.777 millones de euros, cifra un 11,2% superior a la de 2022 por el incremento previsto en el número de pensionistas, la variación de la pensión media y su revalorización con el IPC. Dentro de la partida de pensiones contributivas, 120.054 millones de euros irán a parar al pago de pensiones de jubilación; 28.394 millones se dedicarán a las pensiones de viudedad; 15.496 millones, a pensiones de incapacidad, y 2.832 millones se destinarán a pensiones de orfandad y en favor de familiares.

La prestación de incapacidad temporal integra los subsidios para compensar las consecuencias económicas derivadas de la situación de baja laboral por enfermedad o accidente. El crédito destinado al pago de estos subsidios alcanzará los 11.764 millones de euros en 2023, un 8,7% más que en 2021, «en coherencia con la evolución que viene presentando esta prestación en 2022», según el Gobierno.

Por su parte, a las pensiones no contributivas de la Seguridad Social, que figuran en el presupuesto del Imserso, se destinarán 2.803 millones de euros (excluido País Vasco y Navarra). Con este crédito se atenderá el coste derivado de la subida de las pensiones no contributivas, lo que beneficiará a cerca de 428.000 personas. Para la prestación por cese de actividad de los autónomos, gestionada por las mutuas, la partida presupuestaria para 2023 asciende a 51 millones de euros.