Pocos pescados pueden competir a todos los niveles con el emperador. No solo se trata de un bocado delicioso, sino que además permite hacer muchísimas recetas con él como protagonista. No obstante, resulta tan rico que incluso preparándolo a la plancha es un auténtico manjar. ¿Nuestro consejo? Hacerlo así, pero acompañándolo de una salsa verde. El resultado es espectacular, y es facilísimo de hacer, incluso para aquellos que no sean precisamente unos cocinillas.
En esta receta te contamos paso por paso la mejor manera de hacerlo, así que no pierdas detalle.
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Beneficios de comer emperador con salsa verde
Todos hemos escuchado muchísimas veces eso de que comer pescado es necesario para disfrutar de una dieta completa y saludable. El emperador es un claro ejemplo de ello. Quizá no sea un pescado tan, tan completo como el salón, pero sus beneficios para la salud están fuera de toda duda, tal y como señalan los expertos.
El pez espada, como también se le conoce comúnmente, es un pescado semigraso, no especialmente generoso en proteínas, pero que no tiene carbohidratos. Lo que sí está probado es que consumir emperador ayuda a mejorar la salud cardiovascular y ayuda a reducir el colesterol. El malo, se entiende. Para la gente que sufre de anemia o carencia de fósforo resulta idóneo.
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Ingredientes para hacer emperador a la plancha con salsa verde
Lo más importante, claro está, es el propio emperador. Hay que comprarlo en alguna pescadería, tienda o supermercado de confianza, para que esté lo más fresco posible. La calidad del pescado es muy importante para que la receta tenga un resultado óptimo. Además, también se necesita cebolleta (o cebolla, en su defecto, pero con la primera queda mejor), sal, perejil y aceite de oliva virgen extra.
Para terminar, exprimir un par de limones para contar con su jugo, que le sientan de maravilla al pez espada.
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Preparar emperador a la plancha con salsa verde
Está claro que lo más singular de esta receta, puesto que tampoco se puede decir que sea difícil, es hacer la salsa verde. Es algo que tampoco lleva más de unos pocos minutos, en cualquier caso, y cuyo resultado merece mucho la pena. Para ello hay que poner una sartén en el fuego y esperar a que la misma se caliente. Después se le añade un poco de aceite de oliva, apenas unas gotas.
Cuando el fuego esté listo, se echa la cebolleta en el aceite y se pocha, como se suele decir. Solo hacen falta unos pocos minutos para que empiece a dorarse y tener buen aspecto.
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Terminar la salsa verde
Mientras la cebolleta se hace, se corta el perejil fresco en trocitos muy pequeño, picado prácticamente, y también se añade, junto con el zumo de limón, a la sartén. Entonces se echa un poco más de sal y también aceite.
De esta forma tan sencilla, estaría. No obstante, si se quiere hacer una salsa verde todavía más potente, se le pueden sumar otros ingredientes, como harina, para que coja consistencia, vino blanco o incluso caldo de pescado. También hay gente que gusta de sumarle a la receta ensalada, aunque sea con tomate y lechuga. Desde luego, se trata de un acompañamiento muy apropiado para este plato.
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A vueltas con el emperador
Al principio de la receta lo hemos comentado: lo mejor a la hora de preparar un emperador o pez espada con salsa verde es comprar el pescado fresco en un establecimiento de calidad y confianza. Pero si no se puede o no se quiere, es verdad que la receta también puede realizarse con un emperador congelado. Quizá no quede tan jugoso, pero tampoco tiene por qué ofrecer un mal resultado.
Si uno se decanta por esta alternativa, eso sí, debe acordarse de descongelas primero el pescado la noche anterior y, si es verano, meterlo en la nevera para ello.
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Acabar el emperador a la plancha con salsa verde
Por último solo quedaría cocinar el propio emperador, lo cual no puede ser más fácil. Simplemente poner una sartén en el fuego, esperar que se caliente, echarle un chorrito de aceite y cocinar bien el pescado por ambas partes. Para acabar, simplemente se sirve caliente y se cubre ligeramente con la salsa hecha con anterioridad.
Como se puede comprobar, en apenas quince o veinte minutos se puede tener lista esta receta, que además es súper fácil de hacer y totalmente sana. A sea para no dejar de disfrutar ni siquiera estando a dieta o para hacer un plato especial para alguien sin complicarse demasiado la vida, es una opción más que segura. Y aunque sirve perfectamente a modo de cena o de segundo plato de una comida, también se puede combinar con aperitivos, arroz y, cómo no, un buen vino.
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