Puertas y ventanas, los elementos esenciales del interiorismo

Las puertas y ventanas son elementos esenciales en el diseño de interiores. Aunque se piense en estas partes de los inmuebles como componentes funcionales dentro de un espacio, también suponen un aspecto importante en el equilibrio estético del conjunto. Las puertas no solo permiten el ingreso a una vivienda o a las diferentes estancias, y las ventanas son más que lugares por donde entra la luz y la ventilación.

El aporte que hacen estos elementos va mucho más allá de un aspecto puramente funcional. Al ofrecer diferentes diseños, formas, colores y texturas, forman parte esencial de la composición estética propia del edificio, vivienda o estancia donde se ubican. Las ventanas de madera maciza, por ejemplo, aportan una serie de características que influyen en la decoración global del hogar, marcando la diferencia sobre otros estilos.

Lo mismo ocurre con las puertas lacadas en blanco que tanto se han puesto de moda en los últimos años. Su presencia aporta ese toque de elegancia y modernidad que completa la visión estética que se pretende conseguir. Las puertas rústicas de madera, en cambio, ofrecen un estilo completamente diferente, siendo más adecuadas para espacios más clásicos, aunque también combinan bien con diseños industriales e innovadores.

Tipos de puertas y su elección

Las puertas, además de permitir la interacción entre diferentes ambientes y mantener la privacidad de cada uno de ellos, ofrecen diversas posibilidades en cuanto a diseño, modelo, acabados, y funcionalidad. Hay puertas sencillas o de una sola hoja, como la mayoría de las que se utilizan, pero también las hay dos hojas o doble apertura. Estas últimas son recomendables para espacios de mayor afluencia de personas o mayores dimensiones.

Además de las puertas abatibles, también las hay giratorias, corredizas, pivotantes y plegables, cada una de ellas apropiada para un tipo de espacio. Por ejemplo, en espacios pequeños van muy bien las puertas corredizas o plegables, ya que ayudan a ganar espacio en la estancia. Las giratorias generalmente se utilizan en edificios públicos, y las pivotantes son una opción bastante minimalista y más contemporánea, aunque menos utilizada todavía.

En cuanto a los precios de las puertas de interior, calcular el presupuesto depende principalmente del material con el que se fabriquen, el cual, a su vez, depende de si se trata de una puerta para uso interno o externo.  Obviamente, las de exterior requerirán materiales más duraderos y resistentes. No obstante, hay puertas de madera sólida, de PVC, de tambor, metálicas, de vidrio y las que utilizan combinaciones de varios materiales en su fabricación.

Por otro lado, los acabados de las puertas varían en función del estilo y estética que se desee. Hay acabados naturales en madera, blanco, negro, café, mate, lacado, bronce, etc. Los diferentes acabados y materiales se adaptan a cualquier estilo de decoración y diseño de interiores, ya sea, clásico, rústico, moderno, romántico, nórdico, escandinavo, industrial, o cualquier otra tendencia que se quiera aplicar en un edificio, estancia o vivienda.

Tipos de ventanas y su elección

En las ventanas, al igual que en las puertas, se pueden encontrar distintos tipos según la acción que estas realizan y según el material con que estén fabricadas. Hay ventanas de celosía, que a su vez pueden ser de madera, PVC, vidrio o metal; hay ventanas corredizas, las hay de guillotina y también abatibles y pivotantes. Dependiendo de los requerimientos climáticos de la vivienda y de las características de su diseño, irán mejor uno u otros elementos.

El factor climático es fundamental, puesto que no es lo mismo elegir unas ventanas para una residencia en un lugar con clima templado, donde se permite una apertura del 100% del aire natural, que para un lugar mucho más frío donde las ventanas han de permanecer cerradas durante la mayor parte del tiempo. La capacidad aislante de los materiales o su mejor capacidad para recibir la luz serán esenciales para según qué zonas.

Por otra parte, la amplia variedad de materiales con los que se pueden fabricar las ventanas, ofrece las soluciones perfectas para todo tipo de requerimientos y necesidades, tanto estructurals, como estéticas. Lo usual es que sean de vidrio en combinación con madera, metal, aluminio o PVC. De la misma manera, el modelo puede ser cuadrado, curvo, con contraventanas, con persianas, y por supuesto, con diferentes medidas según el espacio donde se pretenden instalar.

Tanto en el caso de las ventanas, como en el de las puertas, no hay que olvidar que sus materiales influyen en la eficiencia energética del lugar donde se instalen. Cabe añadir que cumplen una función mucho más importante de lo que se puede pensar. Además de su utilidad práctica y su influencia en la eficiencia energética del hogar, también influyen en el conjunto estético global, aportando ese toque de elegancia, calidez o modernidad que se busca al decorar un lugar para darle personalidad.