El tomate frito es una delicia que se hace necesaria cada vez que de un guisado o de la preparación de un rico y sustancioso plato se trata, y es por eso que por lo general lo compras constantemente en el supermercado. Lo cierto es que aunque pueda resultar un producto económico y fácil de conseguir, hacerlo en casa no supone ninguna complicación.
Hacer tu propio tomate frito, tiene ventajas más allá de lo evidente, pues resulta económico, rendidor y lo puedes preparar incluso más rico que el que normalmente compras. Una vez que conozcas esta receta de tomate frito casero, no lo comprarás nunca más.
6Termina de endulzarlo
Cuando lleves el tomate frito al fuego, deja que se vaya cocinando y cada 10 minutos, retírale la tapa y remuévelo bien con la ayuda de una cuchara de madera.
Aunque el azúcar hay quienes lo añaden en un principio o al final, hacerlo en dos partes te permite verificar bien el punto justo y corregirlo. Incorpora el resto del azúcar y remueve muy bien para que se integre a toda la salsa.