El tomate frito es una delicia que se hace necesaria cada vez que de un guisado o de la preparación de un rico y sustancioso plato se trata, y es por eso que por lo general lo compras constantemente en el supermercado. Lo cierto es que aunque pueda resultar un producto económico y fácil de conseguir, hacerlo en casa no supone ninguna complicación.
Hacer tu propio tomate frito, tiene ventajas más allá de lo evidente, pues resulta económico, rendidor y lo puedes preparar incluso más rico que el que normalmente compras. Una vez que conozcas esta receta de tomate frito casero, no lo comprarás nunca más.
5Así comienza la cocción del tomate frito casero

Una vez que el aceite esté bien caliente, retíralo del fuego y espera que pierda apenas un poco de temperatura, y justo en ese momento, pon el tomate dentro, espolvorea la sal y la mitad del azúcar.
Remueve muy bien hasta integrar el azúcar y la sal, coloca una tapa que permita salir el vapor y regresa al fuego a nivel medio. Ponerle la tapa es muy necesario, ya que el tomate frito casero saltará bastante y terminará ensuciando tu cocina y poniendo en riesgo tus manos.